En medio del nuevo proyecto en el que se habían embarcado, Emily, Nathan y Sarai se encontraban inmersos en un torbellino de actividades. Los días se volvían cada vez más largos y las noches más cortas, ya que el trabajo constante y la dedicación se convertían en la norma.
Con reuniones interminables, sesiones de lluvia de ideas y la implementación de soluciones innovadoras, el equipo estaba totalmente comprometido con el éxito del proyecto. Cada uno aportaba su experiencia y habilidades únicas para abordar los desafíos que surgían en el camino.
Sarai, con su profundo conocimiento en tecnología y su capacidad para pensar de manera creativa, se había convertido en un activo invaluable para el equipo de InnovaTech. Su experiencia en proyectos de alta tecnología y su habilidad para encontrar soluciones innovadoras ayudaban a impulsar el proyecto hacia adelante.
A medida que el tiempo pasaba, el equipo se volvía más cohesionado, trabajando en estrecha colaboración para superar obstáculos y alcanzar metas. A pesar de los desafíos y el agotamiento que acompañaba al ritmo frenético de trabajo, la determinación del equipo no menguaba.
Cada pequeño avance y cada logro alcanzado renovaba su motivación y los impulsaba a seguir adelante. Sabían que estaban trabajando en algo importante, algo que tenía el potencial de marcar una diferencia significativa. Emily y Sarai están hablando en la puerta del despacho cuando se escuchó la voz de un niño.
Emily observó la escena con curiosidad mientras Sarai se mantenía en silencio, notando la tensión en el aire. La presencia inesperada de Alejandro, el hijo de Nathan, y su interacción con Andrea añadían un nuevo matiz a la situación.
Nathan, sorprendido por la presencia de su hijo, trató de mantener la compostura mientras respondía.
Nathan: Alejandro, cariño, ¿cómo estás? No esperaba verte aquí.
Alejandro: Papá, quería verte.
Andrea intervino con un tono de reproche en su voz.
Andrea: Nathan, ¿cómo puedes estar tan ocupado que apenas pasas tiempo en casa con tu propio hijo? Alejandro ha estado preguntando por ti.
Nathan parecía incómodo, tratando de encontrar las palabras adecuadas para responder.
Nathan: Lo siento, Andrea. Ha sido un período ocupado en el trabajo últimamente. Pero prometo pasar más tiempo con Alejandro.
Emily, observando la situación con atención, se sintió momentáneamente incómoda por presenciar una conversación tan personal. Sin embargo, decidió mantenerse al margen y dejar que Nathan y Andrea resolvieran sus asuntos familiares.
Sarai, notando la incomodidad en el ambiente, decidió intervenir para aliviar la tensión.
Sarai: Tal vez deberíamos darles un momento a solas para que puedan hablar en privado. ¿Por qué no vamos a la cafetería de la esquina a comer algo?
Emily asintió en acuerdo, reconociendo la sabiduría en las palabras de Sarai. Juntas, se retiraron discretamente para darles espacio a Nathan, Andrea y Alejandro para resolver sus asuntos familiares en privado.
Ya en la cafetería pidieron algo para comer. Sarai miraba a Emily con curiosidad.
Sarai: Emily, ¿Como es trabajar con Nathan? ¿no te sientes incomoda? Emily: en algunos momentos sí, pero lo importantes es conseguir mi objetivo.
Sarai: Nunca llegaste a hablar con el de lo que paso ente vosotros, ¿no?
Emily: no. Ya sabes que me fui y no volví a saber de él hasta que lo vimos aquella noche en el evento.
Sarai: Entiendo. Supongo que mantener el enfoque en el objetivo es lo más importante en una situación como esta.
Emily: Sí, exactamente. Aunque a veces la tensión entre nosotros puede ser un desafío, creo que ambos compartimos la misma meta de reconstruir la empresa.
Sarai: ¿Te preocupa que la historia pasada entre vosotros pueda afectar su capacidad para trabajar juntos?
Emily: No puedo negar que ha habido momentos incómodos, pero estoy comprometida a dejar el pasado atrás y centrarme en el trabajo que tenemos por delante. Nathan es un activo valioso para la empresa, y estoy segura de que juntos podemos lograr grandes cosas.
Sarai: El hijo de Nathan tiene más o menos la edad que tenía él cuando nosotras empezamos a tener contacto con él. ¿Pero has visto que no tiene ningún parecido con él?
Emily reflexionó por un momento antes de responder, considerando las palabras de Sarai.
Emily: Es cierto. De hecho, Alejandro no se parece en nada a Nathan.
Sarai: ¿Te hace cuestionarte algo?
Emily: Bueno, ahora que lo mencionas, es un detalle curioso. Me pregunto si Nathan también lo ha notado.
Sarai: Yo nunca te he dicho nada, pero a mí me pareció demasiado raro todo lo que paso en aquel momento. Él estaba tan enamorado de ti, el hecho de irse así de la fiesta en la playa...
Emily asintió, recordando aquellos momentos con cierta melancolía.
Emily: Sí, fue todo muy repentino y confuso. No estaba segura de cómo manejarlo en ese momento, y supongo que nunca encontramos el momento adecuado para hablar al respecto.
Sarai: ¿Crees que deberías abordar ese tema ahora?
Emily reflexionó sobre la pregunta de Sarai, sopesando la posibilidad de enfrentar el pasado con Nathan.
Emily: Es posible. Tal vez sea hora de tener esa conversación pendiente. Aunque, honestamente, no estoy segura de cómo reaccionaría él.
Sarai: Solo puedes saberlo si lo intentas. Y quién sabe, podría ser el primer paso para resolver cualquier incomodidad que sientas al trabajar juntos.
Emily asintió, agradeciendo el consejo de Sarai. La idea de abordar el tema con Nathan le resultaba intimidante, pero sabía que era necesario si quería seguir adelante de manera saludable en su relación profesional.
Emily volvió a la oficina, con curiosidad miro hacia el despacho de Nathan. ¿ Seria momento de hablar del pasado?
Alexa: El señor Nathan se fue hace un rato.
Emily: Gracias Alexa.
Decidió volver a enfocarse en sus responsabilidades laborales y dejar la conversación pendiente para otro momento. Se recordó a sí misma que era importante encontrar el momento adecuado y el entorno adecuado para abordar temas delicados como el pasado compartido entre ella y Nathan.
Con esa decisión tomada, Emily continuó con sus tareas diarias en la oficina, manteniendo su mente enfocada en el trabajo y dejando que la conversación pendiente esperara un momento más adecuado.
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Más Allá de las Barreras del Corazón
RomanceLa historia sigue la vida de Emily, una adolescente que reside en un tranquilo pueblo costero, y Nathan el nieto del adinerado magnate local. A medida que sus caminos se cruzan en su juventud, ambos enfrentan desafíos personales y familiares mientr...