SEXUAL LOVE|Tom.K

003

Pov:Yuri.

- Bájate. - subio el tono de voz,cosa que hizo que saltará del asiento y no lo hiciera. - ¡Bájate! - volvío a sacar el arma,estaba muy asustada pero de igual manera no lo hice.

- Tom bajá el arma... - dijo la de rastas agarrando su hombro, él le hizocaso y se fue hacia dentro. - perdona, él es un poco histérico. - No pues,no me dí cuenta.

- si lo ví... - dije aún sin bajar del coche.

- amhh... Soy Bill,Bill Kaulitz... - ¿Era hombre?

- ¿eres hombre? - pregunté a lo cual rió y asintió.

- tengo bolas y polla, supongo que si ¿No? - reí y me extendió la mano para que la tome,lo hice,y me llevo dentro de una mansión. - aquí hay reglas y te recomiendo seguirlas si no quieres terminar en el calabozo, número uno:hagas lo que hagas ni se te ocurra levantarle la voz a mi hermano, Tom. Número dos:no te atrevas a tratar de defenderte contra él, siempre termina ganando y te golpea de más. Número tres:no preguntes de dónde sacas sus armas, navajas,o algún instrumento de tortura. Número cuatro:no salgas de la casa sin avisarle. Número cinco:tienes prohibido tener un celularo redes sociales. Y Número seis:ni se te ocurra entrar en su habitación... -

- okey... - fue lo único que pude decir al ver al
Chico de trenzas mirándome fijamente con el arma en su mano,y en ese puto momento lo unico que se me paso por la cabeza fue correr.

Mala idea.

Tropecé y caí en una puta alfombra y cuando intenté levantarme el frío del metal de la pistola lo tenia en mi nuca,presionando con fuerza.

- la próxima vez que intentas hacer una estupidez,piénsalo dos veces. - susurró en mi oído. - llevensela al ático. -

- no,no,no,no,no,no ¡no!- Bill y un castaño me levantaron y subieron unas escaleras conmigo en sus brazos. - ¡Sueltenme! ¡No me toquen! - grité y grité pero solo me tiraron al suelo del ático y cerraron la puerta con llave. - ¡Ayúdenme! ¡Saquenme de aquí por favor,se los suplico!... Tengo a una hermana de diez años a quien alimentar... Por favor... - lloré. Gateé hasta unas cajas que estaban por ahí y me escondí detrás de ellas abrazando mis piernas y mirando una pequeña ventana.
Las horas pasaban y pasaban no tenía idea de que hora era,pero él aburrimiento me llegó. Al igual que la curiosidad. Abrí una de las cajas selladas con cinta,lo primero que ví era un peluche de osito marrón,le faltaba un ojo y los dos brazitos que estaban sueltos en la misma caja;lo deje a mi lado y busque en las otras cajas una aguja y hilo.
Unos minutos después encontré hilo blanco y una aguja totalmente oxidada pero me servía,tome el osito y empecé a coser sus brazos con cuidado y al no tener un ojo cosí una especie de '×' en ese lugar. Sonreí al terminar de coserlo y lo único que hice fue abrazar aquel osito que fue lo único que tenía en este momento,las lágrimas salían y mojaban la pancita del peluche que solo lo abrazaba con fuerza y miedo.

Más tarde seguía aburrida así que solo acomodé las cajas en una especie de casa al rededor de mi dejándole un hueco como ventana y otro hueco como puerta;el osito lo tenía en mis piernas mientras peinaba su pelaje dijo y seco con un peine que estaba en una cajita, luego di vuelta el peluche y habia un cierre el cual baje y saque como una cajita musical o quizas decia algo.

- ¿Será que hay herramientas? - susurré para mí mientras salía de la casita improvisada de cajas gateando hacía más cajas. - ¿Dónde mierda hay? - revolví varias cajas hasta que encontré un alicate, destornillador,un pequeño martillo y unas pinzas de tortura Pero me servían:tome las cuatro cosas y volví a mi casita de cajas para sentarme en el suelo y quitar la cajita de dentro del osito. Quite los tornillos y ajusté con las pinzas creo que unos botones,me saque mi arito y lo coloque como un tornillo ya que faltaba uno, volví a colocar su cajita en su interior y cerré el cierre para luego rogar que andé y que mi esfuerzo valga la pena, presioné su barriga y Ando.

"te quiero."

Decía el osito cada vez que presionaba su barriguita, volví a presionar una,dos, tres veces más haciendo que cerrará los ojos y llorará,unos ruidos se oyeron en otra caja y como el aburrimiento era  peor fui hacia ella y la abrí dejando ver un peluche de conejo gris, me miré confundida así qué volví a presionar la barriga de oso y el conejo hizo otro ruido, rápidamente lo tomé y volvi a mi casita para arreglarlo al igual que el otro.

- listo... - sonreí y apreté una vez más la panza del oso.

"Te quiero."

"Yo también." Respondió el conejo.

Eran dos voces de niños pequeños,no era la típica voz de peluche,no,eran voces de niños pequeños,ocho o diez años...

Pov: Tom.

Decidí que era hora de sacar a la mujer estúpida del ático,eran las 12:23pm supongo que debe estar muerta de hambre.
Subí las escaleras y la busqué con la mirada,no la encontré, caminé despacio y ví cajas apiladas como una especie de casa al lado de la pequeña ventana,me acerque más y ella dormia como un pequeño niño pequeño,estaba hecha una bolita con su cuerpo mientras su brazo estaba extendido abrazando... Dos peluches...

- ¿¡De dónde mierda los sacaste!? - tiré las cajas a un lado y una cayó en su cabeza.

- ¡Que te pasa, imbécil! - se levantó rápido sentandose en el suelo,no lo pensé dos veces y agarre su cabello brutamente.

- ¿¡¡De dónde sacaste los putos peluches!!? - sacudí su cabeza ella solo tenía sus ojos cerrados del dolor.

- ¡Los encontré en las cajas,en las cajas! - lloró. La solté rápido y tome los peluches.

- lo arreglaste... - susurré acariciando el oso marrón,por puro instinto toqué su panza y sonó.

"Te Quiero."

"Yo También."

Por un momento me sentí vulnerable,débil,con ganas de llorar. La miré y acerque mi mano a ella otra vez Pero ella solo se arrastró hacia atrás con terror. No le dí importancia y acomodé su cabello rojo.

- ¿Cómo lo hiciste? - pregunté.

-... encontré... Unas herramientas de tortura y... una aguja oxidada... -

- no sabes lo especial que son estos osos para mí... Bajá,Bill hizo de comer. - no dije más y ni siquiera esperé su respuesta solo salí del ático con los peluches en las manos.

Esta mujer tenia algo especial...