SEXUAL LOVE|Tom.K

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Pov:Yuri.

Sentía un pesó,su perfume se hizo presente para mí nariz,aparte mi rostro de su cuello para verlo a la cara. Sus labios entreabiertos,sus párpados cerrados,las manos de este se encontraban en mi espalda baja junto a los dedos que estaban maso menos en mi culo.

Con suavidad quite una trenza africana de su cara,la puse detrás de su oreja para ver aquel rostro que tanto amaba,mis ojos recorrían todo su cuerpo dormido.

Suspiré,soltandome de su agarre para ponerme las zapatillas e intentar salir de la habitación.

- Yuri... - me frené en secó al escuchar mi nombre. Simplemente lo ignore e intente seguir caminando pero su mano me detuvo.

- Yuri por favor... - sus dedos se aferraban a mi piel.

- Yo... No quiero oír más palabras... No quiero llorar,no quiero emborracharme,no quiero lastimarne más,Tom... - Murmuré casi en un sollozó.

Pov:Narrador.

El chico de trenzas solo la miraba,suplicando atra vez de sus ojos,las yemas de sus dedos acariciaban la piel de su muñeca.

Pero al mismo tiempo,la chica,solo quería huir de él,solo quería salirse de sus brazos e ir con su hermana pequeña. Pero,Su corazón le jugaba en contra, haciendo que está se quedase quieta a tal mirada penetrante.

- Lo siento... - Dijo Tom. Rompiendo el silencio incómodo que había quedado.

- Todo lo que dijiste... No sé cura con un "Lo Siento." - Tom solo la soltó,dejando un roce entre sus pieles.

- Tienes razón... No se cura todo con un lo siento... Y mucho menos,lo que yo dije e hice... -

Tom la miro profundamente, con una expresión llena de vulnerabilidad y sinceridad. Una mirada que siempre evito tener. Pero con esta chica de pelos rojos,de nariz pequeña,de ojos marrones,la mostró.

- Pienso que estoy envenenado. Que el veneno se ha propagado tan profundamente dentro de mi alma que ya no existe cura para él, solo la posibilidad de vivir eternamente atormentado hasta mi último aliento. - Dijo sin respirar, clavando sus ojos brillantes por las lágrimas,en los ojos de la adolescente.

- Pero También... - agregó lentamente,Tomando su mano entre las suyas, acariciando sus nudillos con ambos pulgares.

- también pienso en lo fácil que sería curarlo, solo con un toque de tus labios, con tus ojos mirándome, con ese maldito aroma a rosas que me envuelve cada vez que estás cerca. - La chica trato de tragar aquella sonrisa ,Pero fue tan inevitable,que la comisura de sus labios se levantó un tanto.

Tom se quedó mirando su sonrisa y su corazón se iluminó un poco. Estaba empezando a acercarse finalmente a ella.

- Así es como me siento cada vez que te veo, cada vez que te tengo cerca. Eres el veneno que me envenena hasta el alma, pero también... eres la puta cura. Lo único que necesito es un poco de ti.- Tomo sus mejillas en sus manos, haciendo que la chica solo se relaje ante su tacto,sus pulgares acariciaron los pómulos de esta.

- No sé que decir... - ambos ojos conectaron,ambos humedecidos por las lágrima.

- Te amo, Yuridia... - Los labios de la menor, sonrieron, haciendo que el mayor besará con pasión su mejilla.

- Yo igual. - susurro la menor,sus alientos se entrelazaban,se chocaban entre sí.
Las manos tímidas de Yuridia viajaron hacía el cuello de él, cerrándose en este para acortar el espacio,para que sus labios rocen el uno con el otro.

Las manos de Tom bajaron de su rostro,a su cintura,para ajustarlas ahí y pegarla más a si mismo. Ella solo lo miraba dejando que él la toque,que él la tome.

- ¿Por qué eres mi jodida debilidad? - Yuri se encogio de hombros, sabiendo perfectamente el por qué.

Ambos sonrieron,Pero el Rostro de él se ilumino al verla ;Aún se miraban, aún se rozaban los labios. Y tan solo no se besaban por no querer dejar de mirar sus ojos.
No necesitaban palabras los ojos decían todo,no necesitaban la palabra Te amo cuando con solo mirarse,entendían Todo.

Pero la chica rompió la mirada,tomando por sorpresa el cuello de él y juntando su labios en un beso lleno de amor,placer, suavidad,cariño y algo de timidez de su parte; él tomo el beso sin protestas,sin quejas,solo lo correspondio tomando sus caderas y juntamdo sus pelvis.

El amor de estos dos era raro, extraño, también doloroso. Pero cada uno se entendía a pesar de todo,a pesar de las horribles cosas que se dicen,aún había amor. Ella era la luz de él,ese rayito de sol que amaba,era aquello que podía ver durante horas sin cansarse,era su droga,con tan solo un beso se volvía adicto.
Él,era la oscuridad de ella pero no de manera terrorífica,no de manera fea y horrible,sino que de manera tranquila,aquella oscuridad que uno le gusta admirar.

Tom se separa del beso,tratando de recuperar todo el aliento perdido.

- ¿Entonces? ¿Me perdonas? Juro no volver a hacerlo nunca más Hasta que me muera. - la joven río, haciendo que el corazón de Tom latiera fuerte.

- Bien,te perdono,pero de verdad que conste que va a ser la ¡Última! Vez que te perdono por algo así. - el mayor sonrió de lado.

- Ven aquí. - la tomo en sus brazos, envolviendo sus piernas alrededor de su cintura. Se sentó en la cama con ella en las piernas,sus manos acariaban los muslos de Yuridia mientras la miraba con amor.

Pero de la nada la luz se corta,ganando una maldición baja de Tom y una risa diminuta de Yuri.

- iré a comprar,te quedas aquí. - beso sus labios,dejándola recostada en la cama.

Pov:Tom.

Caminaba por las calles,era de mañana,el sol recién salía y los pájaros cantaban como si nada.

Sentía una mirada en mi nuca,una presencia oscura a mis espaldas,algo malo iba a pasar y lo presentía.
Al voltear observé a Georg,quien me observaba con una sonrisa ladina.

- Hola, Kaulitz. - no me dió tiempo a responder,y sentí como todo a mi alrededor se oscureció de la nada.