Nuestro Dramático Taller 2- Conflicto

Improvisación: Frase Dramática de Selene

Selene: "En antiguo oriente, un espadachín quien hasta ese entonces había sido entregado a su causa ha ido a buscar al palacio al emperador, un hombre apuesto y joven del que se ha enamorado. El deber del espadachín será declarar su amor de forma sincera y convincente antes que el monarca termine llamando a las autoridades y pueda morir en el proceso."

Notas de corrección de Selene: Antes que nada debo darle las gracias maestro, el tener la oportunidad de hacer que mis compañeros puedan hacer una escena así me llena de emoción, mejor aún que ellos mismos la hubieran aprobado y quisiesen participar en el proyecto, le prometo que haremos una presentación en forma, de la manera más respetuosa para escucharé mucha de las sugerencias de los chicos. De hecho nunca había conocido esa faceta de Elías y el chico del grupo menor me cayó bastante bien ayudándome con varias ideas para el desarrollo de la escena. Más que algo perfecto o trabajado con detalle le prometo, hice lo posible para los actores y nuestros compañeros espectadores se divirtieran con la escena.

El movimiento de la espada sigue tus latidos

Espadachín: Bernardo Osorio (Buffet)

Emperador: Elías Medina

Antes de iniciar la escena Selene se acercó a los chicos para comentarles: —Por cierto, nos hace falta un guardia, lo único que tiene que hacer es mantener agarrado a Elías de las esposas y verse imponente.

—Oigan pero eso son más actores de los que se solicitó en el ejercicio— Roboto.

—Mmm... es un papel menor, siento que yo lo podría desempeñar— Zorrito —Además, me quedaron ganas de actuar porque me tocó jugarle al dramaturgo hoy. Claro, siempre y cuando el maestro no dé el visto bueno.

Fausto medita un poco antes de responder, tras ello delibera una decisión: —Va en contra de las instrucciones del ejercicio, un actor debe resolver su visión creativa con los elementos que tiene a la mano. No siempre tendrás actores de sobra Selene.

—Entonces yo seré la guardia.

—Eso sí puedes intentarlo— Fausto.

Guardia: Tsuki, que Selene ni que nada. 

Acto único

Emperador: ¡Traigan al prisionero!

Guardia: Como lo ordenó mi señor. Le traigo al forastero que estuvo en el palacio, al parecer fue descubierto en los pasillos, camino a sus aposentos.

Emperador: Muy bien, me veo en la necesidad de hablar con esta rata inmunda a solas mientras determino cuál será el castigo que recibirá.

Guardia: Pero mi señor, es peligroso dejarlo a solas, además es obvio que sus intenciones era acabar con su vida, ¿con qué otro propósito iría a sus aposentos sino a realizar un acto tan vil?

Emperador: ¿Debo acaso recordarle que le hago a los hombres de su calaña una vez se atreven a cuestionar mis órdenes?

Guardia: No señor, sus deseos son órdenes. Me retiro entonces.

Emperador: Tu garganta lo agradecerá, por cierto, nada de vigilar por afuera de la puerta.

Guardia: Pero señor...

Emperador: Sé cuidarme solo.

(se retira el guardia)

Emperador: Te veo bastante callado, siendo francos esperaba más de tu osadía sobre todo por quien se atreve a visitarme a media noche.

Espadachín: Todo lo que diga en este momento podrá manchar mi honor, prefiero morir como un valiente que comenzar a justificar mi ineptitud.

Emperador: Ya lo veo, pero hoy no será el día en que mueras, solo si decides irte sin dejar rastro.