Azulada ©

Capítulo 11. Oscuro y frío.

"Durante toda la caída, había sabido que fracasaría. El suicidio era un lujo mortal que los ángeles no podían permitirse."
Lauren Kate, Oscuros: la trampa del amor.

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-Gracias, Kellin, pero no pesa, puedo llevarla yo -musité levemente mientras agarraba mi mochila y se la colgaba en el hombro.

-Exacto, no pesa -llegamos a clase y la dejó en mi asiento.
Rodé los ojos mientras sonreía.

-¿Te duele? -dijo y arrugué la frente. Se señaló la cabeza y giré la mía de izquierda a derecha-, me alegro. Por cierto, me gusta tu gorro.

Comencé a acariciarlo mientras sonreía.

-Ay, tengo sueño -dije y me eché encima de mi pupitre-, y Maya y los demás no llegan. Darrence se fue a hablar de no sé qué con el entrenador. ¿A qué juega?

-A baloncesto.

***

-¿Enserio no lo sabías? Lleva toda la vida jugando -dijo Maya mientras mordisqueaba su sándwich césar y me miraba atentamente.
Llegamos a nuestro sitio, estaban todos allí.

-Qué bien nos esperas, Maya -se quejó Owen viendo a Maya masticar su almuerzo.

-Come y calla -le dije sonriente entregándole su comida.

Rió levemente. Tenía una sonrisa bonita.

-Brooke no sabía que jugabas al baloncesto -le dijo Maya a Darrence que a su vez estaba sentado en un escalón.

-¿No?, juraría que te lo había dicho, Azulada -dijo mirándome.

Negué con la cabeza. Miré a Kellin que no había dicho ninguna palabra, tan solo sorbía su gaseosa mientras escuchaba música. Me senté a su lado lentamente, me miró y me recibió con una bonita sonrisa.

Patrick empezó a moverlo frenéticamente de lado a lado.

-¿Quéé? -dijo alargando un poco la "e".

-¿Te vienes esta tarde a mi casa para... "eso"? -preguntó intentando disimular.

-Suena pervertido -dije y rieron.

-¡NO, NO LO ES! -dijeron al unísono.

Drew casi se atraganta de la risa y Owen golpeaba su espalda ligeramente.

***

-No vino la profesora -dijo Maya mirando por la ventana.

-¡¿ENSERIO!? -dijo Patrick, ella asintió, se emocionó y la besó.

-¡Qué lindos! -dijo Owen mientras Maya se sonrojaba y Patrick reía.

-Anda, deja de liarla -le abracé por el cuello y lo alejé de los tortolitos.

Un profesor entró en clase y nos dejó salir al patio. Nos quedamos sentados bajo la sombra de un árbol viendo a chicos jugar al fútbol en las pistas.

-Qué calor hace -dije.

-Kellin, mátame, guapo -dijo Darrence tumbado en la hierba.

-Mátame tú antes.

-No podría hacerlo.

Todos soltamos un "Oooow" y ellos empezaron a reír.

-Mayita, April y yo vamos esta noche a cenar pizza, ¿te vienes? -me tumbé a su lado- es el jueves de pizza.

-Claro, me encantaría -sonrió. Los chicos nos miraban mal.

-¿Y nosotros? -dijo Owen haciendo un puchero.