Azulada ©

Capítulo 18. ¿Qué debería hacer?

"Nunca he pedido un final feliz." -Cam.
Lauren Kate, "Oscuros: La primera maldición".

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Empecé a oír risas de parte de Kellin. Luego de Owen y Drew empezó a despertarse. Luego chillaron.

-Veo que se pusieron cariñosos -dijo Drew ya más tranquilo.

Se quedaron en silencio y luego Owen se puso a gritar.

-¡HE BESADO A KELLIN!, ¡NO PUEDE SER! ¡TE APROVECHASTE DE QUE ESTABA BORRACHO!

Empecé a reírme mientras salía de la cocina.

-Ahora es cuando yo me largo -dije y me fulminaron con la mirada-, estáis muy guapos todos. De nada.

-¡OS ODIO, NO ME PUEDO CREER...! -dijo Patrick entrando en el salón-, ¡te odio Brooke!

Nos reímos todos mientras se iba al baño de nuevo.

***

Maya salió del despacho de Aloiki con una gran sonrisa.

-¿Y bien? -pregunté detrás de la barra lavando unos vasos.

-Al principio dudó sobre si le resultaba beneficioso o no, pero el hecho de que vayamos a atraer clientela le agradó al instante. Nos tendría que pagar a nosotros, pero lo dejamos en que lo haríamos gratis. Tan solo cobraremos las entradas. Preparaos para hacer publicidad a toda hostia, el concierto será el viernes a las nueve.

Sonreí emocionaba mientras me acercaba a Kellin -que estaba delante mía tomando una Coca-cola- y le daba un beso.

-Amo ese uniforme, es tan sexy -sonrió pícaramente.

-Viejo verde.

-¿Viejo? -se sorprendió.

-¿Viste tu pelo acaso? -dijo Maya y se rió. Él rodó los ojos divertido.

-Yo haré carteles para pegarlos por todas partes -dijo April acercándose.

-Estupendo, los quiero para dentro de unas horas -dijo Maya rascándose la barbilla.

-¡A sus órdenes! -dijo alzando su brazo.

-Eso es muy nazi -dije riendo-, me ofendiste, sabes que amo a Ana Frank.

-Ay, yo te amo, guapa -me guiñó un ojo.

-No tiene gracia -hice un puchero.

-Sí la tiene porque soy una florecilla.

Fruncí el ceño mientras ella reía.

***

Después de que terminara mi turno, llamamos a todos los chicos, Darrence incluido, y fuimos a casa de April.

-Hola Brooklyn -me saludó su madre.

-Buenos días -sonreí.

Todos fueron subiendo a la habitación de April mientras saludaban a Sophia y ella me miraba extrañada.

-Vamos a hacer una cosa en el ordenador, no tardaremos mucho, enseguida nos vamos -sonreí mientras subía las escaleras.

Estaban todos en alguna parte de la habitación, algo aburridos, mientras April estaba sentada en frente del ordenador.

-Vale, necesito una foto vuestra -agarró el móvil- poneos ahí.

Patrick, Kellin y yo nos pusimos de pie ante el armario blanco que ella había señalado.
Nos hicimos varias fotos, y April había elegido una en la que les tenía el cuello rodeado por mis brazos, Patrick me alzaba el meñique y el índice por detrás de mi cabeza y Kellin hacía pucheros.