𝙻𝚘𝚜 𝚃𝚛𝚎𝚜 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜 |𝘚𝘢𝘴𝘶𝘬𝘦 𝘜𝘤𝘩𝘪𝘩𝘢|

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Desde que el azabache había abiertos sus ojos después de su descanso, supo que todo su equipo había sido todo un caos mientras dormía.

En la posada que había alquilado Hebi, solo se encontraban los tres integrantes en la espera de seguir nuevas órdenes de su líder, mientras que Karin había decidido tomar su espacio para comprar los suministros necesarios que necesitarían tras los días.

Por eso, ahora mismo debían de esperarla.

—Ire a buscar a Karin.–La voz del Hozuki se escuchó después del inmenso silencio sobre ellos, antes de levantarse del suelo para ir directo a la puerta de salida.

Sin embargo, no contó que al momento de girar la manecilla de la puerta, está se haya derrumbado junto en medio de su rostro.

Karin hacía acto de presencia al derrumbar la puerta de una patada, mientras qué intentaba retenerse por medio de su respiración agitada.

—¡¿Q-que... diablos?!.–Casi en un susurro, el Hozuki pudo decir algunas palabras.

—¡Despierta, Sasuke!.–Ignorando completamente al albino, Karin grito fuertemente hacia el azabache, quién la vio en confusión.—¡Nos han seguido! ¡Hay que irnos!

Sasuke suspiró exhausto, pues pensaba en quedarse a descansar y pensar en una estrategia contra su hermano mayor

—No había tiempo para eso ahora.–Pensó para sí mismo al momento de recordar su verdadero propósito.

Rápidamente, le indico a todos su nuevo objetivo al alistarse. Después de todo, debían de viajar demasiado para despistar a los demás. Era un largo camino que recorrer

—Juugo, marca todas las guaridas de Akatsuki que conoces.–Esas fueron palabras claves del Uchiha para levantarse y arreglar su futón

Koemi estaba al tanto de la situación, sabía acerca de la venida de los ninjas de Konoha, pero no creía que estuvieran tan cerca.

Suspiró

Dejó de lado su lectura, para después levantarse y arreglar sus cosas. O por lo menos una parte de la de los demás.

—¡Te extrañare querida posada!.–Chillo para sí misma, mientras intentaba memorizar las paredes de la habitación

El Hozuki no dudo en dar sus palabras, al burlarse de las acciones de la albina por lo tonta que se veía al hacer eso. En cambio la Uzumaki, solo acomodaba sus gafas al negar con la cabeza

Su actitud enérgica y la amabilidad característica de ella era algo de envidiar. Koemi era una gran amiga, lo sabía. Ella movería el cielo y tierra con tal de protegerlos si es suficiente, pero aveces su actitud infantil la hacían ver cómo una damisela en apuros

Nunca lo negaria, pero aquella albina ya había ganado su confianza y corazón, y no dudaría en no subestimarla nunca más.

Y cuando vio el estado deplorable de Sasuke..

Le agradecía a Koemi plenamente por traerlo de regreso.

Todos salieron de la posada para marcharse del pueblo de donde se encontraban. Al salir del lugar, colocaron sus túnicas ónix correctamente, y fue ahí donde idearon un segundo plan en contra de Konoha o Akatsuki

Cualquiera de los dos

—Si es Akatsuki o Konoha. Alguno de ellos podrán tener información sobre Itachi. Entonces, talvez deberíamos emboscarlos, ¿Que opinas, Sasuke?.–Pregunto la pelirroja con seriedad, viendo de reojo al azabache al esperar una respuesta concreta

—Si sus números son tan grandes como dijistes. Entonces lo más seguro es que sea Konoha.–Explico el Uchiha para después volver hablar. Está vez, diciendo que Akatsuki siempre se movilizan en grupos de dos y por eso es que él piensa en Konoha