𝙻𝚘𝚜 𝚃𝚛𝚎𝚜 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜 |𝘚𝘢𝘴𝘶𝘬𝘦 𝘜𝘤𝘩𝘪𝘩𝘢|

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La llegada de Kaguya dejo un vacío en las personas que lo presenciaron directamente. Su rostro sereno, era acompañado con un aura de autoridad que no muchos poseían.

Al estar sujetando a Naruto y Sasuke era más difícil poder sacarlos de esa situación. Ambos lucían sorprendidos al ver a la misma persona que Rikudō Sennin les había dicho que evitarán.

Pero ya no había paso atrás para volver al comienzo.

Kaguya fijó sus ojos perlados en los violetas de la albina. Solo bastó una sola mirada negativa de las dos, antes de que la mayor tirará a las reencarnaciones lejos de ella

Koemi frunció el ceño ante eso, la Ōtsutsuki estaba intentando atacar a sus amigos frente a sus ojos. Cosa que lo iba a impedir, separándose de su lado para ir a dirección de su amo y el joven Uzumaki, pues al estar cerca de ella era más facil protegerlos que a los demas.

—Oigan, ¿Se encuentran bien?.–Dijo la albina antes de observar sus heridas.—Es mejor idear un plan antes de que ella vuelva de nuevo.

Pero aquellas palabras quedaron al aire al notar cómo aquella mujer se dirigia hacía a ella con superioridad

—Ellos son Hagoromo y Hamura. No, ¿Indra y Ashura?.–Murmuro la Ōtsutsuki antes de girarse y ver a la albina protegiéndolos.—Y Koemi...

Kaguya activo su Byakugan para ver detenidamente los chakras que poseían las reencarnaciones, dándose cuenta que la chica de baja estatura no lo poseía.

Después lo descubriría, pero ahora...

—Entonces, ¿Ese jutsu se los dio Hagoromo?.–Volvio a murmurar al aire, siendo escuchada perfectamente por todos los presentes.

—¿Que es lo que quieres?

El grito del Hatake se escuchó a su alrededor, siendo observado de reojo por la mujer de un chakra superior.

—Ninshu... No, se hicieron llamar ninjas. Les hablo a ustedes que juegan con el chakra sin saber que significa. Esto es inevitable, pero este terreno es mi hogar. No puede recibir más daño, terminemos con la pelea...

—Entonces..

Antes de que Naruto pudiera hablar, se dio cuenta que su entorno había cambiado. El lugar en el que estaba ahora era reflejado por la lava a su alrededor, siendo un punto visible para que pudiera lastimarlos.

—Aquí los mataré.

Kaguya se elevó en el aire, mientras dejaba caer a las personas a la lava en sus pies.

Koemi rápidamente los elevó en el aire usando un poco de su poder para sostenerse a si misma, mientras concentrada, los ponía a todos en un lugar seguro fabricado por ella

—Oigan, no me asusten de esa forma.–Dijo la albina al ver los rostros lleno de incredulidad de los demás.

—¡Koemi-chan, eso fue increíble!.–Con una gran sonrisa, el rubio la halagó.

Todo ante la atenta mirada del azabache.

—Naruto, Koemi. Miren adelante.–Habló el Uchiha menor con frialdad, antes de ver a la albina y al rubio con cautela.—Se los dejare muy en claro, si cualquiera de nosotros tres muere, este mundo está acabado. Solo con tu poder del Yang y mi poder del Ying podremos sellarla. Además que con la ayuda de Koemi al estar en nuestro lado será mucho más fácil derrotarla.

En cierto modo Sasuke tenía un poco de razón, pues al preocuparse tanto por los demás se generaba un desequilibrio en el ambiente. Naruto estuvo a punto de ir hacía sus compañeros con tal de salvarlos, siendo Koemi la única que los pudo poner a salvo después de ese ataque.