𝙻𝚘𝚜 𝚃𝚛𝚎𝚜 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜 |𝘚𝘢𝘴𝘶𝘬𝘦 𝘜𝘤𝘩𝘪𝘩𝘢|

𝟙𝟚

Lastimados era una palabra muy corta para saber el estado en el que se encontraba todo Taka, sería más bien pulverizados.

La pelea contra Killer bee no fue más que una humillada para los nuevos miembros de Akatsuki. El shinobi de tes morena era alguien muy habilidoso, tanto así que tenía como amigo al mismo Hachibi

Mejor conocido como el ocho colas.

Iban directo a una de las guaridas de Akatsuki a entregar el cuerpo que consiguieron en la batalla por el jinchuriki. Aunque estuvo muy complicado, al menos habían hecho su trabajo y por fin pondrían ir a su siguiente objetivo.

La pelirroja venía en brazos del albino acurrucada en su pecho, mientras él la admiraba entristecido.

No lo negaria, se había asustado al pensar que moriría y no hacía nada para salvarla.

Al final de cuentas, Sasuke había logrado salvar a la pelirroja, suprimiendo el amaterasu en ella y así evitar que muriera rostizada. Karin descansaba al estar herida y eso era malo para el equipo.

Según Sasuke.

La albina caminaba detrás del azabache, revolviendo sus cabellos blancos con el viento en su interior, pensaba en las palabras de Gyūki y del como vio esperanza en ella, aún si estuviera siendo utilizada para cumplir deseos

¿Por qué eso era, verdad?

Suspiró rendida

Llevaban media hora caminado hacia su destino, sentía curiosidad a lo que el enmascarado les iba a decir

Talvez estaría orgulloso y les daría una recompensa, o sino los hagalaría. Si fuera en el peor de los casos, seguro y estaría muy decepcionado de ellos.

No iba hacer culpa de ella.

De cerca pudo sentir la mirada del azabache antes de que siquiera pudiera desviarla. Era raro, desde siempre lo había hecho, pero le daba igual y se concentraba en otras cosas

Habían cambiado, no solo como personas, sino también en su relación. Desde siempre, hubo una discordia entre ellos, o al menos eso sentía. Al fin y al cabo, Sasuke solo había tenido suerte al encontrar el collar.

Nada más.

-Estas tensó, ¿Pasa algo malo?.-Murmuró la albina cerca de él.-Si te sientes mal por lo de...-

-Gracias..

Fue un susurro, pero ella lo había escuchado claramente. Sonrió entre dientes antes de darle unas cuantas palmaditas a su gran espalda, no por nada habían sido enigmas del destino

Se habían acercado más y más al lugar de reencuentro que tenían con Tobi en la guarida principal.

El cuerpo de Killer bee en el suelo era claramente una cosa muy desagradable de ver, por qué aunque lo tenían amarrado con varias cintas y un chaleco anti-escape, se podía ver las distintas quemaduras que están acompañada del daño físico por la pelea.

-Aquí tienes al Hachibi.-Habló el azabache sin esperar respuesta de la persona frente a él.

No era nada más que el enmascarado, que se encontraba sentado en una gran roca gricaseo, mientras su cabeza estaba recostada en su codo izquierdo, sus pies se mantenian impacientes de tanto esperar el retraso. Se le notaba ansioso.

-Buen trabajo, tenía fé que estarías a la altura de esta tarea.-Felicito el enmascarado aliviado por la entrega del ocho colas

Sasuke frunció el ceño en cuanto dijo eso. ¿De verdad le tenía fé cuando se le habian complicado las cosas a una manera bestial?