𝙻𝚘𝚜 𝚃𝚛𝚎𝚜 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜 |𝘚𝘢𝘴𝘶𝘬𝘦 𝘜𝘤𝘩𝘪𝘩𝘢|

𝟚𝟘

Los ruidos llenos de pisadas igualadas hacían que los charcos en sus pies se pegarán. El tiempo en la cueva por fin había pasado y con eso, la decisión de moverse hacia un lugar más reservado. La guerra aún seguía, pero por motivos personales no podían ir aún.

Lo único que esperaban era no llegar demasiado tarde.

Conocía las habilidades de Madara, y ahora que era un "revivido" sería difícil para los shinobis derrotarlo

Su dirección consistia en ir hacía un templo a las afueras del bosque, solo para encontrar un objeto que necesitaba Orochimaru, antes de ir a un nuevo destino

El hecho de estar colaborando con él era extraño.

Y todo había empezado por Suigetsu, quién había encontrado el pergamino para realizar el Edo tensei. Pensaba en el objetivo de Sasuke, aunque podía decirse que seguía en pie su decisión de acabar con Konoha

Koemi jamás se había imaginado la apariencia tan tétrica que caracterizaba al Sannin. Su cabello largo era mucho más abundante que el suyo, mientras que sus ojos siempre la veían expectante. Sin embargo, jamás imagino que él supiera sobre ella.

Bufó

—¿Cual es?.–La voz de Sasuke resonó por el templo destruido. Ahora que lo notaba, se veía muy desconfiado de él

—Veamos.. Donde estará.–Murmuró el sannin, mientras escaneaba el lugar.

En sus manos salieron un par de serpientes que se dirigieron a inspeccionar distintas máscaras en un estante frente a ellos. El polvo y la humedad, se reflejaban en una capa de telarañas que habia alrededor.

Una de las serpientes tomó una de las máscaras, siendo una blanco y negro la más peculiar entre todas. Sus colmillos grandes y delineado reluciente, eran acompañados por el polvo evidente del lugar. Era rara, pero al menos sabrían de su usó.

—La encontré..–Soltó Orochimaru con una sonrisa de victoria

—Que mala vibra da.. Encontramos eso y nos vamos.–Dijo Suigetsu, frunciendo el ceño ante la mascara

Y así lo hicieron, salieron del templo para tomar rumbo hacía Konoha. Habían distintas luces que los guiaban, sin contar los ruidos cotidianos que generaban los aldeanos cerca de la gran villa. Cada quién en su mundo, o al menos eso notó la albina sobre los dos Uchihas.

—Talvez les traen recuerdos..–Pensó la albina, sin perder su andar.

No pudo reaccionar a su ambiente, ya que, sintió unos brazos rodearla antes de subirla a los techos de las distintas casas de la aldea. Koemi se sujeto al cuello de Sasuke, intentando no caerse por la manera tan desprevenida en la que la había cargado.

—¿Sasuke..?.–Fue un susurro, que logró llegar con suavidad a los oídos del Uchiha

—¡Sasuke se llevó a Koemi!.–Desde abajo, pudo ser testigo de los chillidos de Suigetsu en un tono bajo para no levantar sospechas. La gente en Konoha aveces podía ser tan entrometida que de seguro podían hacer sonar el nombre del azabache.

—Descuida, Suigetsu. Mi hermano sabe lo que hace.–Contesto el Uchiha mayor, mientras mantenia su mano en el hombro del Hozuki

El albino suspiro rendido, sin estar de acuerdo con él, pero lo dejo pasar para seguir con el resto

Sasuke bajo a la chica de sus brazos, deteniendo sus pasos por los tejados para tener toda su atención a la hermosa vista de Konoha, llena de recuerdos tanto buenos como malos. No lo entendía, y jamás imagino que esa chica se volvería alguien importante para él