𝙻𝚘𝚜 𝚃𝚛𝚎𝚜 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜 |𝘚𝘢𝘴𝘶𝘬𝘦 𝘜𝘤𝘩𝘪𝘩𝘢|

𝟛𝟚

Los meses había pasado y el día en el que Sasuke Uchiha saldría de prisión ya había comenzado.

No pasó mucho tiempo en el que toda la aldea lo sabía. Los murmullos circulaban alrededor de los pequeños puestos y parques de Konoha, aclarando el esperado regreso del azabache.

O al menos en una parte.

Sasuke había firmado un contrato de unión, explicándole al Sexto Hokage acerca de su nuevo objetivo para ayudar a Konoha de los posibles enemigos que se podían aproximar para atacarlos

Es por eso que esperaría un tiempo para poder hacer un viaje alrededor del mundo, dispuesto a descubrir los muchos secretos que circulaban a través de éste.

Y claro. Lo haría con la ayuda de su adorada genia.

Le había dicho a Koemi acerca de su nuevo plan, ya que, al ser ella la primera persona que sabía acerca de su siguiente objetivo, la volvía alguien importante.

Tanto como aceptar llevarla junto a él.

El clima soliado y los pájaros felices al cantar, era buena señal para dar un paseo por la aldea. Su larga cabellera albina se mecían a través de sus pequeños pasos por el suelo, dando saltos con alegría por el camino.

Sus mejillas blanquecinas estaban adornadas con un ligero rubor rosa a su alrededor, lista para salir hacía el lugar de encuentro, donde todos se despedirían del azabache

De pronto, sus ojos violetas quedaron hipnotizados con la exposición de muchas tiendas alrededor de ella.

—¿Sasuke se enojara si le hecho un vistazo?.–Pensó internamente con indecisión. Paró sus pasos al estar a las afueras de dichas tiendas con cautela, pensando acerca de una posible tardanza.

Sin embargo, la voz de una mujer la alertó.

—Hola querida, ¿Vienes a comprar?.–Preguntó la mujer joven con cabello castaño, antes de guiar a la albina a inspeccionar su linda tienda.—Acabamos de inaugurarla. Espero y te guste..

Sintió una vibra extraña al escuchar sus palabras. Aunque, aún estaba indecisa si comprar o no dentro de ella

—Lo siento, pero no tengo tanto tiempo...–Murmuro Koemi al desviar su mirada hacía un lado, notando unos adornos elegantes a través del cristal.—¿Eso..?

—¿Los collares? Son edición limitada, son piedras preciosas que se han conservado por años y ahora están a la venta.–La mujer sonrió con orgullo, palmeando la cabeza de la chica de baja estatura.

Ladeo su cabeza pensativa, imaginándose el hecho de que el collar Otsuki estuviera en una de las muchas estanterías de la aldea. Y para su horror, la vendedora siguió hablando acerca de las joyas que estaban en su tienda, sonriéndole alegremente por su labor.

Dió un paso hacía atrás en busca de la salida, antes de darse cuenta que había hecho caer algo en el proceso.

Sus ojos se dirigieron al jarrón de vidrio que había roto por accidente, reflejando su arrepentimiento antes de poder arreglarlo por completo. Con ayuda de sus poderes, pudo crear una buena suma de dinero para recompensar el daño causado. Sin embargo, para su sorpresa, la vendedora lo había aceptado.

—No te preocupes por el daño.–Sonrió la castaña sin tener realmente malas intenciones. O eso quisó creer.—Pero me gustaría saber cómo hiciste eso, linda. No es algo que una persona normal pueda hacer, a menos...

¿Persona normal?

—¿De que hablas?.–Koemi mantuvo su compostura al momento de fruncir el ceño.—Yo.. tengo cosas que hacer. Se me hace tarde y otra vez, lo siento..