𝙻𝚘𝚜 𝚃𝚛𝚎𝚜 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜 |𝘚𝘢𝘴𝘶𝘬𝘦 𝘜𝘤𝘩𝘪𝘩𝘢|

𝟚𝟡

Hagoromo había encontrado la manera para ayudar a Koemi a controlar sus poderes. Su idea fue pedirle la ayuda a Gamamaru para que diseñará unos brazaletes ideales para la albina, junto con un poco del poder de los Bijuu los forjó, dándole seguridad a la albina para usar sus poderes

Claro, sin dejar de llevarse por sus emociones..

Es por eso que para proteger a sus hijos utilizo a Koemi, supervisando cada uno de sus descubrimientos. Indra y Ashura entrenaban sus capacidades con el Ninshu, siendo el mayor el más capacitado para esa tarea

Pero no se dio cuenta que el mal ya había entrado en sus hijos, convirtiéndose en alguien influyente en la vida del mayor, Indra Ōtsutsuki.

—¡Siguiente! ¡Ashura-sama!

Grito uno de los seguidores de Hagoromo al estar frente de él. Ashura junto sus manos en un sello de manos, dejando reflejar un "clon" de él. Aunque a decir verdad era de todo menos un clon.

Su rostro avergonzado reflejaba lo confundido que estaba al quedar expuestos delante de todos los presentes

Bufó

—Te falta más práctica, pero.. ¡estoy segura de que podrás lograrlo!.–Animo la albina, mientras sonreía alegremente

Ashura suspiro avergonzado, pero sonrió al igual que la albina para después correr hacía ella

—Koemi-chan. No digas eso...–Murmuro el castaño con decepción.

Pues al ver cómo su hermano mayor se lucia en los entrenamientos lo ponía realmente mal.

Luego de eso, empezó un entrenamiento entre Indra y Ashura, mientras que los demás los animaban a luchar entre ellos. O por lo menos a trasmitir todas sus habilidades

Indra tiro al suelo a su hermano con sutileza, haciendo que el menor soltará un quejido de dolor al caer al suelo

—Es suficiente.

—¿Estás bien, Ashura?.–Pregunto el mayor con preocupación, acercándose a su hermano rápidamente

—Sí, eres muy fuerte.–Murmuro el menor antes de levantarse de suelo en cuanto escuchó el sonido de una campana.—¡Acabó el entrenamiento! ¡Voy a jugar con mis amigos!

Ashura salió corriendo hacía el exterior, mientras se despedía de su familia

—¿Yo también puedo ir?.–Pregunto la albina inconscientemente, mientras miraba al mayor

—Koemi, ¿No querrás venir conmigo a entrenar?.–Indra tomó la mano de la albina con el consentimiento de su padre

La albina ladeo su cabeza a un lado confundida. Indra muy bien sabía que ella no sabía acerca de sus lecciones de entrenamiento, pues se dormía en las prácticas

De todas formas le gustó la idea de poder pasar tiempo con uno de sus hermanos sin los seguidores de su padre detrás de ella

A paso rápido camino hacía su hermano, dejandose guiar por Indra.

Al practicar juntos el entrenamiento, se notaba la conexión que ambos tenían. Era un entrenamiento sutil, pues al saber que su hermana nunca antes había luchado con alguien la ayudó

Mientras tanto un ser conocido para el mayor los espiaba a una distancia prudente

Zetsu negro sonrió con alegría al ver a su nuevo recipiente con la albina.

Koemi cayó al suelo exhausta por el arduo esfuerzo de su cuerpo, frunció el ceño al ver la sonrisa arrogante que portaba Indra por el simple hecho de estar aún de pie