Jamás hubiera imaginado que el estado de Sasuke empeoraría al instante. Sus ojos, los cuales ya no emitían ese brillo ancestral que siempre poseía, se habían cerrado, mientras que su respiración disminuía a cada segundo que pasaba. No quería pensar que todo el miedo que sentía en ese momento por perderlo incrementaría al no saber que hacer con su cuerpo. Sin embargo, si de algo había aprendido tras los años, es que debía de seguir adelante a su labor.
Debía de salvarlo.
—Es inútil, Koemi. Aún si usas tus poderes no podrás hacer nada.–A las afueras de su barrera, Madara sonreía inconscientemente.—Despues de todo, no podrás curarlo, necesitas un deseo.. Lastima que él ya esta muerto.
—¡Callate!.–Grito con desesperación en su voz, mientras intentaba calmarse a si misma.
Pero era cierto..
Si utilizaba sus poderes una vez más, habrían consecuencias. Sus manos serian testigos de eso y su mente se corromperia al no poder soportar con la carga abismal que poseía.
¿Que debía hacer ahora?
Sintió como sus ojos empezaron a nublarse, en consecuencia de que las lágrimas se escaparían al recorrer sus mejillas. Koemi miró sus manos, las cuales se mantenían manchadas por la sangre de Sasuke al ser consciente de la gran herida en sus pulmones.
—Dijiste que cumplirías mi promesa...–No había querido que todo acabara así. Sin embargo, ver cómo el rostro de su amo se volvía cada vez más pálido la asustó un poco.—Dijimos que estaríamos juntos..
Su voz se quebró al decir eso, pensando en todos los momentos que habían pasado para tratar de superar los obstáculos que mantenía el mundo en su contra.
No iba a negarlo, pero se había acostumbrado a estar siempre a su lado, acompañándolo. Incluso en los momentos menos esperados para ambos.
Su alrededor, aún cubierto por su propio poder, era una señal de resguardarse de la gran batalla que mantenían el resto de la alianza. Sin embargo, al ver la oscuridad en el cielo y la luna escarlata, fue motivo suficiente para que el Tsukuyomi infinito pronto inicié.
¿Aún había algo que pudiera hacer?
—¿Que le diré ahora a tú hermano..?.–El simple pensamiento de ver a Itachi llorar por su hermano la inquieto. Aunque, era el mismo Itachi quién podía pedir un deseo para salvarlo.
Después de todo, Hashirama había hecho lo mismo.
—Seguro Itachi-san regresará.–Al hablar consigo misma, fue una manera única de pensar más en su situación. Ella no era ninja médica y no poseía chakra para intentar reanimarlo con eso. Sin embargo, tenía esperanzas en Itachi, él podía salvarlo.
Solo que al ver cómo la vida de Sasuke se iba perdiendo, fue motivo suficiente para girarse a ver sus manos.
Los brazaletes en sus muñecas y las pequeñas quemaduras que estás poseia a su alrededor por abusar de su poder, logro dañarla un poco al sentir el dolor que pronto había olvidado. Madara había roto sus brazos. Sin embargo, en ese momento no había sentido nada por la adrenalina en su cuerpo al intentar sobrevivir.
Koemi sostuvo sus manos a tiempo, justo al momento en el que caía al intentar apoyarse de ellas.
Frunció el ceño.
Todo su cuerpo ardía por el esfuerzo que había mantenido al usar su poder. Estaba decidida.
No había tiempo.
¿Si lo usaba una vez más, podría cambiarlo todo?
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𝙻𝚘𝚜 𝚃𝚛𝚎𝚜 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘𝚜 |𝘚𝘢𝘴𝘶𝘬𝘦 𝘜𝘤𝘩𝘪𝘩𝘢|
Fanfic"𝐈𝐧𝐜𝐥𝐮𝐬𝐨 𝐦𝐢𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐨𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐧 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐫 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨" 𝐒𝐀𝐒𝐔𝐊𝐄| Donde el último Uchiha tiene un acercamiento con la prometedora "genia del collar" a quien ayuda a Sasuke en sus planes en contra de...