Capitulo 14

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CARLA

Por ahora frente a todo el mundo Samuel y yo parecemos ser una pareja muy feliz, incluso me deje llevar y hemos estado juntos. Pero también jamás podria olvidarme del hecho de que yo a él no le quiero y nunca le voy a poder querer.

-¿Y? – dice Lu

-¿Y qué?

-¿Cómo te fue?

-No voy a mentirte, fue muy pasional.

Lu siempre era más fan de Samuel que Christian, por alguna razon desea que yo me enamore de Samuel y eso es imposible.

-No me miras con esa cara, Lu.

-Es que no te entiendo, de verdad.

-¿Por qué?

-Te molesta que Ari coquetea con él, pero tú no lo quieres.

-Espera un momento, a mi no me molesta que ella anda coqueteando con él, solo me molesta que lo hace en frente de mi que se supone que soy su esposa y ademas en un lugar público donde todos nos conocen.

Lu niega con cabeza, riéndose.

-¿Qué? – dije

-¿Qué es lo que te pasa con Samuel? ¿Por qué entonces no te divorcias y ya?

¿Está loca o que le pasa?

-De eso nada – dije muy seria

-¿Por qué?

-No quiero estar con él, pero tampoco quiero que el este con otras.

Ni yo misma sabía lo que eso significa, pero era la verdad.

SAMUEL

Las cosas entre Carla y yo parecen estar mejorando, también cuando se trata de mi estado mental. Me hace sentir mejor y eso me ayuda mucho, aunque no puedo estar totalmente sincero con ella lamentablemente.

Ese día nos despertamos en la cama después de haber hecho el amor de nuevo, algo lo que de pronto se convirtió en un costumbre para nosotros.

-Joder – me queje

-¿Qué pasa? – dice ella preocupada

-Voy a tener que ir al trabajo para ayudar a Christian con unos informes.

Me olvidaba que buscaba mi ayuda, aunque no quiero debería ayudarle, supongo.

-¿Ahora? – dice ella

-Si.

Ella pone una cara triste, tomándome por la mano antes de que pueda salir de la cama.

-Llámalo y dile que no puedes – dice ella

-¿Por qué?

-Porque estas con tu esposa y no puedes dejarla sola en la cama – susurra

Joder.

Desde la primera que hemos estado juntos íntimamente, esto se ha vuelto a un costumbre muy interesante.

-Mierda – dije

-¿Qué?

-Cuando hablas así no quiero irme, quiero pasar el resto de mi dia aquí contigo.

-Hazlo – decía ella

Soñaba como un reto, me sonreí dando la vuelta besándola apasionadamente en los labios.

-No puedo, preciosa... pero nos vemos dentro de unas horas.

-Joder, pues no sé que voy a hacer sin ti.

Ni yo tampoco sabía que haría sin ella, pero sabía que queria que todos los nuestros dias sean como este.

Amarte duele - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora