Capítulo 17

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CARLA

Por primera vez tenía mucho miedo de que Samuel decida rechazarme e irse, no se porque, pero no soportaría su rechazo.

-¿Estás segura? – dice

-Más que nunca.

¿Sería capaz de rechazarme?

-No lo se.

Me acerqué a el de nuevo, poniendo las manos sobre su cuello, metiéndolas dentro de su pelo castaño que se convirtió en mi hobby favorito últimamente.

-Hazlo – dije

-¿Por qué? ¿Por qué ahora?

-Porque tengo ganas de estar contigo, tengo ganas de ti.

Era la verdad.

¿Por qué es tan inseguro?

-Pensé que querías hablar conmigo, que es por eso que me trajiste hasta acá.

Quería hablar, pero mientras las cosas entre nosotros dos siguen bien, creo que no quiero perder tiempo hablando sobre los temas inevitables hasta que no pueda seguir evitando el tema.

-¿Por qué perder tiempo hablando cuando podemos hacer otra cosa? – susurre en su oído

-No estamos solos, Carla – dice con una media sonrisa

-¿Y qué?

No me importaba que estaban sus padres en el salón, tampoco me importaba que Christian estaba aquí con su novia, a quien tenía en frente de mí es a Samuel y es lo único que importaba en este momento.

Estar con el es como ir al gimnasio, al principio te niegas todo el rato, pero la primera vez que lo haces siempre terminas volviendo con más y más ganas.

SAMUEL

A veces no podía entender bien lo que se pasa por la mente de Carla, es como si empieza sentir algo por mí, pero, por otro lado, no estaba tan seguro.

La barrera que hay entre nosotros dos sigue allí, sigue existiendo lamentablemente y yo no puedo hacer nada para hacerla desaparecer.

-Estás loca – dije

Quería que follamos aquí mismo mientras cualquiera podría entrar en la cocina, es una idea que parece locura, pero, por otro lado, me pone mucho.

Ella empieza besar mi oreja bajando sobre mi cuello, es entonces que yo pongo la mano sobre su cuello mirándola y empiece besarla locamente en los labios.

Caminamos hasta la mesa donde ella sienta de inmediato, yo separo sus piernas mientras ella quita mi camiseta. Seguimos besándonos mientras su mano baja sobre mis pantalones, podía sentir mi miembro duro, simplemente yo no podía resistirme.

Viéndola quitar su camiseta me pone aún más, tenía una sonrisa malvada, es como estar firmando un trato con el diablo.

Me inclino más hacia ella, besando su cuello de manera pasional mientras siento su respiración profunda.

-Hazlo, Samuel – susurra

Me reí, pero claro que le hice caso.

Pongo ambas manos debajo de su falda, quitando sus bragas mientras no deje de mirarla en los ojos.

Era evidente el deseo en sus ojos, puede ser que no me amaba, pero me quería.

Yo ya estaba en el bóxer debido a que ella me quitaba pantalones, me acerque más a ella, así quitándolas y entrando en ella poco a poco.

No quería hacer ruido ni nada, por un lado, me sentí más cachondo sabiendo que alguien podría entrar, pero, por otro lado, quería vivir la pasión que estaba viviendo con ella.

¿Será posible que algún día pueda llegar a quererme de la misma manera que yo a ella?

Amarte duele - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora