Capítulo 18

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CARLA

Hace semanas que no tenía tiempo de encontrarme con Lu, hoy por fin nos hemos ido a tomar un café. Tenía tantas ganas de hablar con alguien, todos mis pensamientos y sentimientos me confunden cada día mas.

-¿Estás segura de que no estás embarazada? - dice ella

-Por dios, que estoy tomando las pastillas, además no necesito ese tipo de problema... tampoco estoy segura de que sería una buena madre ni nada.

Era la verdad.

-No hablas así, en el fondo sabes muy bien que tu no estás con Samuel por obligación, sino porque lo quieres y no como amigo.

-Ya, basta de estas tonterías... yo a Samuel lo quiero, pero mas porque me encanta tenerlo de cerca, tenerlo siempre a mi antojo y eso me hace sentir mal.

-¿Tu nunca te vas a dar cuenta de lo que tienes en frente de ti? ¿Cuándo piensas abrir los ojos?

-Lo que yo tengo no es lo que yo quiero, ya te lo explique.

Sabia que Lu estaba frustrada conmigo, pero soy sincera.

-Madre mía, qué terca eres...

No quería estar sola, pero tampoco quería enamorarme de Samuel, simplemente no puedo.

Siempre ha sido mi amigo y antes de eso ha sido hermano de hombre que amo, aún sigue siendo su hermano, claro.

-¿Por qué te interesa tanto mi vida amorosa? – cuestione

-Porque me da rabia que aún no te des cuenta de quién amas no es a Christian, sino a Samuel... y no sé, quizás desde siempre lo quisiste.

Ya.

-Okay, ya estás diciendo estupideces de nuevo.

-Esto es como estar viendo una telenovela bien dramática, cari... ojalá abres los ojos de una buena vez antes de perder a Samuel para siempre.

SAMUEL

Hoy ha sido un día demasiado difícil, no solo eso, sino también tengo que asistir una cena con una cliente importante.

Me aburren cosas como estas, prefiero estar en casa.

-Y bueno, ya está, ese es el contrato.

Marina parecía bastante interesada en todo lo que yo decía, me sonríe todo el rato.

-¿Y los otros detalles podríamos pasarlos durante la cena? – decía

-Claro, pero lo hacemos mañana por la noche, ¿te parece bien?

Ella sonríe y asienta con cabeza.

Antes de dar vuelta e irse, se acerca a mí y se despide con un pequeño beso en mi mejilla.

No me gusto este comportamiento para nada, pero no pude detenerla.

Después de irse llego Christian y sabia muy bien que iba a empezar con sus tonterías.

-¿Qué fue eso?

-¿Qué fue qué? – dije

-Tu cercanía con nueva clienta.

-No se dé que me estás hablando... la trato igual que cualquier otro cliente.

-No jodas, Samu... que te está comiendo con la mirada, cuídate.

Idiota.

Además, jamás me fijaría en otra mujer, para mí solo existe Carla.

Si Marina sigue comportándose de esa manera poco profesional, voy a tener que hacerle entender que estoy casado y ocupado para toda la vida.

Amarte duele - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora