Amarte duele - CARMUEL

Capítulo 24

CARLA

Dejar que Christian me abrace era justamente lo que necesitaba, ahora se que lo que antes sentí por el ya no existe o por lo menos esos sentimientos se van haciendo más y más pequeños.

No se que paso durante mi ausencia, pero cuando regrese Samuel estaba de mal ánimo.

Su padre le estaba diciendo algo sobre trabajo, pero el no le hacía mucho caso.

-¿Estás bien? – cuestione

-Muy bien.

No lo estaba, lo conozco.

-Podemos irnos si quieres – dije al tomarle por la mano

-Te dije que estoy bien.

Estaba molesto, obviamente.

Pero, ¿por qué?

Seguia así sin decir nada, además también me estaba ignorando.

-Bueno, creo que es hora de que me vaya, mañana tengo una reunión importante.

-Así es, hijo... Marina llega temprano, así que puedes mostrarle todo y también que conozca bien la empresa.

¿Marina? ¿Su clienta es una mujer?

-Me voy – decía Samuel

-Nos vamos, quieres decir – dije de inmediato bastante enojada

El me mira, pero no dice nada.

¿Qué mierda le pasa?

-Bueno, me alegro mucho que hayan podido venir – decía su madre amablemente

-Los estamos esperando la semana que viene, creo que mis padres también vendrán – dije, aunque antes no se lo comentaba a Samuel, pero quería que hagamos alguna cena o algo

Ahora lo único lo que me preocupaba era precisamente Samuel y su mal ánimo.

SAMUEL

No soportaba lo que estaba sintiendo por dentro, es como si estuviera traicionando a mí mismo de nuevo. Todo el camino a casa seguia en silencio, todo lo que viene a mi mente es ese abrazo de Carla con Christian.

Cuando entramos en casa, antes de poder irme, ella me detuvo.

-¿Qué te parece si abrimos una botella del vino y disfrutamos de resto de la noche?

No me gustaba la idea para nada, lamentablemente.

-Tengo que levantarme temprano mañana, lo dejamos para el otro dia.

Solo di vuelta para no dejarle espacio para convencerme de la idea.

Aunque también mentí un poco, cuando ella se durmió, me levante y baje a la habitación donde tenía mi gym, quería boxear un poco para olvidarme de lo que vi.

Tenía ganas de romperle la cara a Christian, joder.

Seguia así hasta que oí a Carla entrar y cruzar los brazos, mirándome.

-¿Qué estás haciendo?

-Necesitaba un poco de practica, nada mas.

-¿Ahora? ¿A las 3 de la madrugada?

Joder.

-Déjame, iré a dormir pronto.

-¿Cómo quieres que te deje si estás así?

-¿Así cómo? – levante la voz

Me mira por un momento y sabía de inmediato que ni ella misma sabia lo que podría decir o no, ya que estaba tan enojado.

-Estas enojado conmigo y quiero que me digas por qué.

-¿Realmente no lo sabes?

-No.

Joder.

-Vale.

-¿Qué hice? – dice con ojos llenos de lágrimas

-Te vi.

-¿Qué?

-Te vi abrazándote con Christian.

Estaba tan enojado, pero, por otro lado, no podía evitar de mirarla y sentir la pena por haber casi gritado.

-¿Y?

-¿Qué y?

-Es un abrazo y nada mas.

-Claro, el abrazo con el hombre del cual estabas tan enamorada toda la vida y quizás aún sigues.

Ya no soportaba esta agonía, tenía que decir las cosas como son.

-No sabes lo que dices, Samuel.

-¿A, no?

Se acerca a mí y así me hace sentir aún mas nervioso, joder... jamás voy a poder resistirme a sus encantos.

-¿Con quién estoy ahora? Contigo, ¿no?

En eso tenía toda la razón.

-Estoy contigo, no con el... y si quería hacer las cosas de manera diferente lo haría.

No sabía en qué o quién creer, pero tenía tantas ganas de estar con ella.

-¿Qué? ¿No me crees?

-Demuéstramelo.

Ella no esperaba este tipo de respuesta, pongo la mano detrás de su nuca, atrayéndola aún mas hacia mí.

-Demuéstramelo que realmente quieres estar conmigo.

-Vale...

Me besa apasionadamente en los labios, así hace que todo el enojo que estaba allí desaparece de una manera tan rápida.

-¿Esta es tu manera? – dije sofriéndome

-¿Acaso no funciona?

Joder.

No podía resistirme, también sabía que ella tampoco podía resistirse.