Choque de acordes ★ JUANTIN

Semilla de curiosidad

El sonido amortiguado de la radio llenaba la acogedora atmósfera de la pequeña cafetería mientras Martin, el barista de turno, preparaba delicadamente las bebidas. Entre el murmullo de los clientes y el aroma a café recién hecho, la voz del locutor irrumpió con entusiasmo:

"¡Y ahora, para todos nuestros oyentes, aquí tienen el último éxito de la sensación del momento, Ecos del Abismo, con su canción 'Noche Eterna'! ¡Disfruten!"

La melodía envolvió la cafetería, atrayendo la atención de Martin, quien dejó de lado la taza que estaba preparando para escuchar. Sin embargo, su expresión se volvió sombría al reconocer el nombre de la banda. Ecos del Abismo. La que consideraba rival de su propia banda, Alquimia, a pesar de que apenas lograban llenar pequeños locales con sus presentaciones y ni siquiera eran reconocidos cuando repetían bolo en el mismo establecimiento.

Con un suspiro de resignación, Martin apagó la radio y dirigió su atención a la pequeña televisión detrás del mostrador. Sintonizó el programa de música y, como si fuera una cruel broma del destino, la pantalla mostraba el video musical de "Noche Eterna", con los miembros de Ecos del Abismo brillando en un escenario lleno de luces de colores.

Sus ojos se fijaron en el videoclip que acompañaba la canción, y quedó impresionado por la presencia escénica del cantante de Ecos del Abismo. Se movía al ritmo de la música mientras arrastraba el pie de micro con una energía que parecía que le sobraba. La intensidad de su mirada y su carisma llenaban la pantalla, mientras que el resto de la banda irradiaba una energía magnética que atrapaba la atención del espectador.

Mientras continuaba con sus tareas en la cafetería, Martin se juró a sí mismo que algún día, Alquimia reclamaría su lugar en la cima de la escena musical, incluso si eso significaba superar cada obstáculo, incluida la sombra de a los que consideraba ya sus rivales. Su mente divagaba hacia su propio sueño de alcanzar la fama musical. Inspirado por la presencia magnética de Juanjo, el cantante de Ecos del Abismo, Martin se imaginaba a sí mismo en el escenario, cautivando al público con su propia música y encanto.

Con cada movimiento que hacía, la idea de publicar su propio videoclip y escucharse en la radio se volvía más nítida en su mente. Visualizaba a Alquimia llenando estadios y siendo aclamados por multitudes, cada vez más cerca de alcanzar el estatus que tanto anhelaba.

La determinación ardía dentro de él mientras se esforzaba por perfeccionar su arte y llevar a su banda hacia nuevos horizontes. Aunque el camino hacia el éxito parecía difícil y lleno de desafíos, Martin estaba decidido a seguir adelante, sabiendo que algún día lograría ser tan magnético como le parecía ese Juanjo y su banda Ecos del Abismo.

Absorto en sus pensamientos, Martin se movía de manera distraída detrás del mostrador, apenas consciente de sus acciones. En un instante de descuido, sus dedos resbalaron y la taza que sostenía se estrelló contra el suelo, rompiéndose en pedazos y esparciendo su contenido por todas partes.

El estruendo atrajo la atención de todos en la cafetería, y Martin se sobresaltó de su ensimismamiento. Antes de que pudiera reaccionar, su amiga y compañera de banda, Violeta, apareció rápidamente detrás del mostrador.

- ¡Martin, ¿estás bien?! - preguntó con preocupación mientras observaba el desastre en el suelo.

Martin levantó la mirada, sorprendido por la interrupción, y vio a Violeta mirándolo con ojos llenos de preocupación.

- Oh, sí, solo... estaba perdido en mis pensamientos - respondió Martin, sintiendo el rubor de la vergüenza en sus mejillas.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan distraído? - preguntó su compañera, inclinándose para ayudar a limpiar el desorden.