El programa llegó a su fin con la despedida de Ecos del Abismo, quienes agradecían al presentador y al público por el apoyo. Invitaban a los espectadores a seguir de cerca a todos los concursantes y a estar atentos a los próximos eventos de la semana para no perderse nada. Con estas palabras de despedida, las luces del plató se fueron apagando lentamente, sumiendo el lugar en la penumbra. Uno a uno, los trabajadores del programa abandonaban el set, dejando atrás el bullicio y la emoción de la jornada.
Los rockeros se retiraban del plató entre murmullos y comentarios sobre la entrevista. Entre ellos, se susurraban impresiones y sensaciones, preguntándose entre sí sobre la inesperada respuesta de Juanjo en la entrevista. Estaban intrigados por su confesión, ya que habían percibido cierta tensión entre él y Martin, y ahora parecía que las cosas no eran tan simples como pensaban. Sus miradas se dirigían de manera curiosa hacia su líder, buscando indicios que pudieran explicar su inesperada declaración en el programa.
Juanjo, sin embargo, permanecía tranquilo y ni se inmutaba ante las reacciones de sus compañeros. Aunque notaba sus miradas curiosas y escuchaba sus murmullos intrigados, no mostraba señales de incomodidad ni nerviosismo. Mantenía una expresión serena y segura, como si estuviera completamente convencido de lo que había dicho en la entrevista. Su actitud firme y calmada contrastaba con el revuelo que había causado su inesperada confesión, dejando a sus amigos desconcertados ante su aparente seguridad.
La tranquilidad de Juanjo se vio invadida de un momento a otro cuando, mientras abandonaban las instalaciones, alguien se arrojó sobre él, empujándolo contra la pared y atrapándolo con sus brazos furiosamente. Era Martin, quien estaba visiblemente enfadado por la confesión que había hecho durante la entrevista sobre él.
- ¿¡Cómo tienes la vergüenza de decir eso de mí cuando lo único que te has dignado a decirme han sido comentarios hirientes!? - exclamó perdiendo los papeles y apretando más los brazos del chico.
Lucas, Ruslana y Kiki rodearon a Martin, tratando de separarlo de su amigo, cuyos ojos reflejaban sorpresa y confusión ante el repentino ataque.
- ¡Martin, basta ya! Esto no solucionará nada.
- Martin, por favor, tranquilízate. Sé que estás enfadado, pero esto no es la solución. Respira hondo.
A pesar de los intentos de sus amigos por calmarlo, Martin no apartaba la mirada de Juanjo, cuyo rostro mostraba incredulidad ante la situación. ¿Estaba pasando aquello de verdad? La situación y la posición en la que se encontraba le provocaron risa, por lo que no pudo evitar que se le escapara una carcajada frente a su rival, mostrándole que no le importaba nada de lo que estaba pasando.
- ¿Te hace gracia? ¿Te estás burlando más de mí? Anda y vete a la mierda, chaval. - Comenzó de nuevo Martin , acercándose más a su cara y señalándole con el dedo. - Eres un oportunista, un aprovechado, sólo quieres mostrar a la gente tu fachada y que se sigan muriendo por ti. El perfecto Juanjo al que todo el mundo ama. Pero hasta tú mismo sabes que no eres así, y podrás engañar a toda esa gente, te podrás engañar a ti, pero yo he sabido como eras desde el principio, te he calado, y no pienso entrar en tus juegos sucios. Dices que he llamado tu atención sólo para crear más morbo y que se siga hablando de ti, y eso es lo que te convierte en un pedazo de capullo integral, que ya sabía que lo eras, pero no creía que fuera tanto.
Ruslana, Kiki y Lucas observaban la escena boquiabiertos, impactados por los comentarios hirientes que salían de su boca. Mientras tanto, en el otro lado, el fuego interior de Juanjo ardía con intensidad, alimentado por la ira que brotaba de cada palabra de Martin.
Con una mueca sarcástica y un tono cortante, Juanjo explotó, liberando toda la frustración acumulada.
- ¿Has acabado ya? Gracias por el psicoanálisis, la próxima vez que pida cita con la psicóloga mejor me lo pienso y te llamo a ti, ¿qué te parece? - lo provocó Juanjo - ¿Qué te pasa Martin? ¿Tienes envidia de todo lo que he conseguido gracias a mi esfuerzo? ¿De toda esa gente que aclama mi nombre cada vez que subo a un escenario? Deberías agradecer que te haya mencionado a ti. Después de todo, podría haber hablado de cualquier otro, pero parece que mi sombra es demasiado tentadora para ti. Ahí tienes tu dosis de publi gratis, eh, majo.
Martin soltó un bufido sarcástico, rodando los ojos y fingiendo que las palabras de Juanjo no le estaban causando ningún efecto. Su orgullo no le permitía permanecer callado, por lo que no se acobardó y continuó con la discusión.
- ¿Envidia? Por favor, Juanjo, no confundas envidia con lástima.
- Lástima... ¿Por qué podrías tener tú tenerme lástima? Estoy seguro de que tú necesitas mi compasión, en realidad.
- ¡Por favor! No necesito nada de ti, y menos tu compasión. Pero al menos ahora sé qué tipo de persona eres realmente, Juanjo. Un envidioso que no soporta que haya alguien más talentoso que él y por eso necesita subirlo a su barco para que no exista rivalidad y tenga el éxito asegurado con el montaje del siglo. Te hubiera quedado precioso, si señor - añadió Martin, fingiendo un aplauso.
- ¿Envidioso? Jaja, ¿de qué debería estar celoso? ¿De tu ego inflado? No necesito tu talento, Martín. - Añadió, dándole énfasis a la tilde en el nombre, originando más enfado en el chico. - Tengo el mío propio, y eso es más que suficiente para mí y para mi banda.
- ¡Bah! Siempre tienes que hacer todo sobre ti, ¿verdad? Bueno, pues sigue adelante con tu egocentrismo. No necesito tus elogios falsos ni tu aprobación, Juanjo. Mi banda y yo vamos a demostrar nuestro talento por nosotros mismos en este concurso, y no necesitamos de tus comentarios como limosna para hacerlo. Así que déjanos en paz, y no nos nombres nunca más, haces que suene sucio en tu boca. - Dijo con repugnancia.
- Haz lo que quieras, Martín. Pero no te sorprendas si te quedas corto una vez más. Siempre estarás a la sombra de Ecos del Abismo, y no creo que vaya a ser diferente esta vez.
Dicho esto, Martin, visiblemente enfadado, abandonó las instalaciones con pasos rápidos y decididos, sin siquiera mirar atrás. Su rostro reflejaba una mezcla de rabia y decepción, y su marcha era una clara señal de que la situación estaba lejos de resolverse.
Una última mirada cargada de desprecio fue lo único que dedicó a Juanjo antes de desaparecer por la puerta, dejando un silencio incómodo y tenso en su estela. Era evidente que las palabras intercambiadas habían dejado profundas heridas en ambos bandos, y el ambiente estaba lejos de ser amigable de ahora en adelante.
Los rockeros estaban atónitos por la intensa discusión que acababan de presenciar. Durante unos instantes, reinó un silencio incómodo en el que todos parecían procesar lo sucedido. Finalmente, Kiki rompió el hielo, expresando lo tenso que había sido el intercambio de palabras y preguntando a Juanjo si se encontraba bien.
Este, con un tono sarcástico y una sonrisa forzada, respondió que se encontraba "mejor que nunca". Sin embargo, su mirada revelaba una mezcla de frustración y agitación. Con gesto decidido, se alejó del grupo y salió de las instalaciones en busca de un momento de tranquilidad.
Una vez fuera, se encendió un cigarro y se tomó un momento para respirar profundamente y calmarse. El humo se elevaba en espirales alrededor suyo, mientras intentaba recuperar la compostura después del enfrentamiento.
Su mente estaba inundada por las palabras hirientes de Martin. Cada vez que intentaba apartar esos pensamientos, volvían con más fuerza, haciendo efecto en su ánimo. Se preguntaba por qué lo había mencionado en la entrevista y no se había quedado callado, y al mismo tiempo por qué Martin había reaccionado de aquella manera y había sido tan cruel.Mientras tanto, Martin caminaba por las calles de vuelta a casa, sumido en sus propios pensamientos. A pesar de haber sido él quien desencadenó la discusión, se sentía culpable por las palabras hirientes que había dirigido a Juanjo, haciendo que se cuestionara si había actuado correctamente.
Estaba confundido, la discusión le había afectado más de lo que quería admitir.
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Choque de acordes ★ JUANTIN
Fiksi PenggemarDos bandas emergentes se encuentran en lados opuestos del escenario musical. 'Ecos del abismo', una banda de rock consolidada, brilla con su energía explosiva y carisma en el escenario, mientras que 'Alquimia', una banda de pop indie, lucha por hace...