Sonidos en guerra

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El sol salía lentamente sobre el horizonte, tiñendo el cielo de tonos azules y rosados, mientras una multitud de artistas emergentes y aficionados a la música se amontonaban en el lugar más esperado del año: el gran festival de música. Ubicado en un extenso recinto al aire libre, el festival emanaba una atmósfera de emoción y anticipación que electrificaba el aire.

El escenario principal, majestuoso y deslumbrante, se alzaba en el centro del recinto, rodeado de luces parpadeantes y altavoces que zumbaban con la promesa de melodías por venir. A su alrededor, se extendían tiendas de campaña y puestos de comida, donde los asistentes se apelotonaban para disfrutar de la comida callejera y compartir su entusiasmo por la música.

Cientos de artistas, desde solistas hasta parejas y bandas completas, se preparaban para subir al escenario y mostrar su talento al mundo. Con la ilusión de hacerse con el premio, conseguir un gran reconocimiento internacional y un contrato que los llevaría a lo más alto, cada uno de ellos estaba decidido a dar lo mejor de sí mismos y brillar bajo los reflectores del escenario.

El zumbido de la multitud, combinado con el sonido distante de la música que resonaba en el aire, creaba una sinfonía de expectación y emoción que envolvía a todos los presentes. Para los artistas que se encontraban entre la multitud, el festival representaba una oportunidad única de hacer realidad sus sueños musicales y dejar una marca indeleble en la escena musical.

Con un palpable zumbido de emoción en el aire, Alquimia finalmente hizo su entrada en el festival de música. Mientras se abrían paso entre la multitud hacia el escenario designado para las actuaciones, el asombro y la sorpresa se reflejaban en los rostros de Martin, Bea y Violeta.

- ¡Guau! ¡Mirad todas estas personas! No me imaginaba que habría tantos artistas participando en el festival.

- Es increíble. Parece que todo el mundo está aquí para compartir su música y su pasión.

- ¡Y nosotros vamos a ser parte de esto! ¡Es surrealista!
Estoy emocionada de empezar. Tenemos mucho que mostrar al público.

- Sí, definitivamente. No podemos esperar más. ¡Vamos a darlo todo!

Con la adrenalina corriendo por sus venas y los corazones llenos de anticipación, Alquimia se preparó para subir al escenario y compartir su música con la multitud ansiosa que aguardaba. Con cada paso, el deseo de comenzar cuanto antes crecía, alimentado por la energía eléctrica que permeaba el ambiente del festival.

Sin embargo, toda su expectación se desvaneció al instante.

La aparición de Ecos del Abismo en el festival fue un evento épico. A medida que la banda ascendía hacia el escenario principal, una ola de gritos y ovaciones estallaba entre los espectadores, que los admiraban con fervor. Muchos de los concursantes también se unían al coro de admiración, reconociendo el talento y el carisma de sus rivales musicales.

"¡Vaya entrada! Estos chicos sí que saben cómo impresionar", comentó un espectador, admirando la energía y el magnetismo de la banda.

Algunos concursantes se unían a la conversación, expresando su respeto y admiración por Ecos del Abismo. "No es de extrañar que sean tan populares. Su música es increíble", dijo uno de ellos, con admiración evidente en su voz.

Mientras que los rockeros se abrían paso hacia el escenario principal entre ovaciones y gritos de admiración, Martin y sus amigas observaban con expresiones de desdén y resentimiento. Con los brazos cruzados y miradas frías, aborrecían a sus contrincantes, mirándolos de arriba a abajo con evidente desprecio.

- ¿Puedes creer que tengan tantos seguidores? - murmuró Martin entre dientes, con un tono de disgusto en su voz.

- Sí, es irritante. Parece que no pueden hacer nada mal en los ojos de sus fans - respondió Bea, con una mueca de desagrado.

Choque de acordes ★ JUANTINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora