Dos personas, juntadas de manera remota por el universo cada ciertos años, conocidos desde hace tanto tiempo, pero sólo uno de ellos sabe realmente todo sobre el otro, suena tan romántico como perturbador a la vez.
"Porque simplemente no me dejas i...
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Uno no duerme tranquilo después de ver una cosa tan brutal, y es por eso que me desperté en medio de la noche, sudando frío, y la respiración agitada, después de una horrible pesadilla, relacionada en el cuerpo del chico.
Mire el reloj y pude ver que eran las 2:30 de la mañana, aún me faltaban casi 5 horas para tener que despertarme, pero lo último que tenía era sueño.
Me levante de la cama y me quedaría no se, mirando el techo supongo, porque sueño no tenía.
Salí de mi habitación, llegando a la cocina que solo estaba a dos pasos de mi habitación, entre y empecé a buscar algo de comida en la nevera, estaba todo a oscuras, pero realmente conocía mi casa mejor que alguien que intentaría entrar, así que no me importo.
Justo al terminar mi sándwich, escuche un fuerte ruido, en la puerta de la entrada, me quede parada por unos segundos, analizando si todo fue un juego de mi mente, o realmente alguien entro.
Agarre una pequeña navaja que tenía guardada en un cajón, y a paso lento me acerqué a la puerta, dispuesta a sea lo que sea que se movió en mi casa no vuelva, ya que sabía que mi abuela nunca se despertaba de sus sueños, ya que los tenía muy pesados.
Poco a poco me a la puerta, la cual vi que estaba cerrada, suspiré, pensando la mala jugada que me hizo pasar mi mente, así que baje el brazo, dejando de apuntar hacia la nada con la navaja, grave error.
De la nada, sentí como una mano me tapo la boca, justo para evitar que pueda gritar, empecé a intentar moverme, pero apoyo su cuerpo al mío, así que me era imposible. Mi respiración empezó a ser agitada, definitivamente no me podía estar pasando esto a mi, que tan mala suerte debía tener como para pasar por todo esto?
Intente ver quien era, pero con las luces apagadas era imposible, sostuve fuerte la navaja, y con la poca fuerza que tenía en la mano le hice un corte en el brazo, pero ni se inmutó, simplemente cogiendo la navaja con su mano libre y tirándola lejos.
No me podía soltar de su agarre, debido a que me estaba apoyando en una pared y tenía su peso encima, y entonces agarró mi mano, dándome, una flor?
La jodida flor que vi durante tantos meses.
Me quede en blanco, tratando de analizar que cojones estaba pasando, para que luego se me acercara a oído, y poder escuchar como susurraba, casi sin poder distinguir su voz, era algo desesperada?
—Deberías relajarte princesa, no es bueno intentar apuñalar a alguien—dijo, acercándose a mi cuello, para depositar un beso.
