𝐋𝐢𝐚 (𝟐𝟎𝟎𝟓)
Dos semanas, dos jodidas semanas han pasado desde que empezaron a llevar esas rosas a mi casa, junto a aquellas notas espeluznantes donde me contaban todo lo que había echo en el día, y cada día me estaba volviendo más loca a causa de eso.
No podía llegar a entender cual era la razón aparente de hacerme pasar un mal rato como este, quizás podía entender que fuese alguien tímido, y me quisiera dar un detalle, pero no creo que sea del todo tímido si me observa todo, el, jodido, día.
Había decidido comprar una cámara de seguridad, a mi abuela le pareció una exageracion, después de todo decía que solo era un chico que quería llamar la atención, en cambio ella nunca supo todo lo que me decían en las notas, porque si lo hubiese sabido, llamaba a la policía seguro.
Mikey estaba en mi casa ayudándome a poner la cámara, me estaba aguantando la escalera mientras intentaba colocarla bien sobre el pilar que sostenía la puerta de la entrada, era algo alto, y de cierta forma la cámara no se podía ver, así que podía estar segura de que nada malo iba a suceder hoy, o eso pensaba.
—Como no le aguantes bien la escalera se va a caer—dijo Sanzu desde la ventana, habían venido los dos a ayudarme, poniéndoles el pretexto de que 'mi abuela ya era mayor y quería evitar robos en casa', así ninguno de los dos pensarían que estaba tan loca como para poner una cámara de la nada.
—No se caerá, creo, y si lo hace es porque no tiene equilibrio, así que no es mi culpa.—respondió, levantando su cabeza para mirar como estaba poniendo la cámara—Mas a la derecha Lia, vas a enfocar más la casa que la calle.
—Puedes callarte un rato? Sanzu, cuanto le falta a mi abuela para terminar la comida? Para darle algo a Mikey y que cierre la boca.—dije molesta, terminando de colocar finalmente la cámara, a lo cual baje rápidamente.
—No hubiese sido más fácil llamar a Draken en lugar de que vengas tú?—dije, ya que técnicamente había llamado a Draken, pero se distrajo en casa de los Sano y se quedó haciéndole compañía a Emma, llegando Mikey en su lugar.
—Hey! Tampoco hacía falta desperdiciar mi ayuda, que si no fuese por mi te hubieses caído.
—Sanzu me hubiera podido aguantar la escalera, tuviste suerte que eres pésimo en la cocina y mi abuela lo puso a él ayudarla en la cocina.—respondí, viendo como me miraba molesto a lo cual no le di mucha importancia.
—Aja, entremos ya, me estoy muriendo de hambre, Draken y Emma no deben tardar, así podremos comer todos—comentó el rubio, entrando a la casa, camine detrás suya, mirando hacia la cocina, donde Sanzu estaba ayudando a mi abuela.
Se me hizo tierno verlo así, tenía su pelo recogido en una coleta y usaba mi delantal rosa, me senté en la mesa, mirándolo fijamente, siendo sincera, su rostro era realmente lindo, sin contar que sin la mascarilla a mi parecer se veía mucho mejor, debido a que se sentía en confianza con nosotros estaba en la casa sin ella, también por obligación de mi abuela.
Nunca me había puesto a pensar en el de forma romántica, siempre lo veía como un amigo casi un hermano, me giré un poco avergonzada cuando vi que se me quedó mirando, luego pensaría que soy una acosadora o algo por mirarlo tan fijamente.
Al mirar hacia otro lado, vi a Mikey sentado delante mío, mirándome con una sonrisa tonta en el rostro, ya sabía lo que iba a soltar.
—Vaya, vaya, no sabía que te gustaba—antes de que pudiera terminar la frase le metí un trozo de pan en la boca, tenía la costumbre de hablar gritando y seguramente lo iban a escuchar.
—Shhh, no seas imbecil, no me gusta, es solo que...se veía bien.—dije en voz baja, sintiendo mis mejillas rojas por la vergüenza.
—Deberías decírselo, a mi no me mientes, tienes las pupilas más dilatadas que un drogadicto cuando lo miras, sabías que decían que cuando están así es porque la persona que miran o piensan les gusta?—respondio también en un susurro después de tragarse el pan, volviendo a mirarme con una sonrisa burlesca, a lo cual solo pude mirarlo de mala manera.
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𝐏𝐒𝐘𝐂𝐇𝐎𝐏𝐀𝐓𝐇𝐘 || 𝗦𝗮𝗻𝘇𝘂 𝗛𝗮𝗿𝘂𝗰𝗵𝗶𝘆𝗼
RomanceDos personas, juntadas de manera remota por el universo cada ciertos años, conocidos desde hace tanto tiempo, pero sólo uno de ellos sabe realmente todo sobre el otro, suena tan romántico como perturbador a la vez. "Porque simplemente no me dejas i...