Dos personas, juntadas de manera remota por el universo cada ciertos años, conocidos desde hace tanto tiempo, pero sólo uno de ellos sabe realmente todo sobre el otro, suena tan romántico como perturbador a la vez.
"Porque simplemente no me dejas i...
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El día de la entrevista llegó, entre Sanzu intentando hacer que me quede en casa con sus lamentos y reproches, me volvería loca.
-Es la quinta vez que te lo digo, voy a ir.
-No vas.
-Me importa una mierda tu opinión.
-Y a mi la tuya.
Me levanté del suelo después de ponerme los zapatos, mirando al chico de mala manera, giré mi rostro para ver las llaves de uno de sus coches que estaba en la mesa, él se dio cuenta, mirándolas también para luego fijar su vista en mi.
-¡Ni en broma!-lo escuche gritar, agarre rápidamente las llaves, sintiendo como casi salía volando por el empujón que me dio para que no las agarre, sin éxito.
-Tengo que llegar de alguna forma, y ni en broma me pueden ver contigo-dije, abriendo la puerta de la casa y salir, siendo perseguida por el.
-Lía devuélveme las malditas llaves.
-Cuando vuelva, solo serán dos horas tranquilízate.-respondí, abrí el coche con el mando a distancia, entrando en el asiento del conductor.
-Me las vas a pagar caro cuando vuelas, ten cuidado con lo que haces, sabes que te observo siempre.
-Sinceramente..un 'suerte que te vaya bien' venía un poco mejor que esas palabras-lo mire por unos segundos antes de echar marcha atrás para poder salir de la propiedad, saludándolo con la mano antes de irme.
Definitivamente está enfadado. No tardé mucho hasta llegar al edificio donde se grababa aquel show, al bajarme del coche en la parte trasera, vi que habían unos guardias delante de la puerta, mirándome fijamente para luego dejarme pasar.
-Buenos días, ¿Eres Lía cierto? Es un honor tenerte aquí con nosotros, esperé unos segundos aquí hasta que la entrevistadora le dé el visto bueno para pasar-escuche a una voz aguda hablar detrás mía, viendo a una chica acercarse a paso rápido hacia mi para inclinarse un poco en forma de respeto, acción que repetí también.
-Claro, muchas gracias por la invitación-respondí con una sonrisa, la chica me acompañó hasta detrás de la pequeña sala donde se grababan las entrevistas junto a un grupo reducido de personas observándolo en vivo.
-Buenos días queridos, y bienvenidos una noche más con nosotros a las entrevistas, esta noche tenemos una invitada especial que mucho desearán saber más de ella y sobre su vida, así que sin largar mucho dejemos pasar a Lia Madarame con nosotros.
Mire por unos segundos a la manager, la cual asentía con la cabeza para que vaya, habían pasado años y yo seguía sin poder acostumbrarme a esto, estaba temblando demasiado por los varios.
Entre con una sonrisa amable en mi rostro, saludando un poco al público antes de sentarme en el sofá que había delante de la presentadora, la cual me observaba fijamente.
