°°°° Bebé °°°°

Capítulo 19

Liam caminaba apresuradamente por ese pasillo de la empresa, Jimin le había llamado llorando, diciéndole que no se sentía bien. Él apenas escucho al omega de esa manera, dejó de hacer lo que estaba haciendo en su trabajo.

Al llegar a la puerta de la oficina de Jimin, tocó tres veces, escuchando un ¨adelante¨ entrecortado. Llevo la mano a la manija y abrió la puerta, divisando al omega de espaldas, sentado en el sofá.

—Jimin— llamó, acercándose al omega y tomando asiento a su costado.

—L-iam— se lanzó a los brazos del alfa, descargando su sentir.

—¿Qué pasó, Jimin? ¿Alguien te lastimó? — acarició la espalda, su lobo soltando su aroma en forma de protección.

—Yoongi, e-estaba con Momo en su casa— sentía su corazón doler —Ella estaba bañada y traía puesta la camisa de Yoongi, sabes lo que significa ¿verdad?

Liam apretó sus puños, ese idiota de Yoongi lo escucharía. —Que entre Momo y Yoongi hay algo— se despegó del abrazo y miró al omega —Jimin sé que Yoongi te gusta, pero si él la eligió a ella, pues es hora que lo aceptes y continúes con tu vida. Ahora tienes un bebito en su vientre, además no estás solo, me tienes a mí.

—Tenía esperanzas que él me cortejara, mi lobo y yo sentimos una conexión por él... me duele haberme enamorado solo yo y él no.

—Es normal que duela Jimin, tú te enamoraste de él. Pero el tiempo se encargará de sanarte, sobre todo tienes que tratar de ser feliz por tu bebé, porque Yoongi al parecer ya decidió y no llegó a sentir sentimientos verdaderos por ti— suprimió sus labios, había una pregunta que desde que se enteró del embarazo del omega deambulaba por su cabeza —¿Yoongi es el padre, verdad?

—Jimin asintió. —Él me tomó en su celo, era la primera vez que nos veíamos y tienes razón, lo de mí y él solo fue sexo, fue mi error enamorarme.

—¿Le dijiste sobre el bebé?

—Sí, por eso fui a su casa y allí fue donde vi a Momo.

—Pero ¿Qué te dijo? ¿cómo reaccionó ante la noticia? — preguntó ansioso.

—Momo nos interrumpió y decidí salir lo más rápido posible. Pero después de esto me convencí que entre Yoongi y yo no pasara nada, continuare con mi vida, Liam, por el bien de mi bebé— llevó su mano hacia su pancita y la acarició.

—Me alegra que pienses de esa manera, yo me encargaré de acompañarte y hacerte feliz a ti y al bebé— lo agarró de las dos manos —Puedes contar conmigo para lo que necesites, siempre estaré para ti.

—Gracias, Liam— lo abrazó —Creo que es mejor que trabaje desde casa, no quiero ver a Yoongi ni a Momo.

—Si eso prefieres está bien. ¿Te puedo comentar algo?

—Por supuesto, Liam.

—A pesar que Yoongi es un imbécil, merece saber sobre el proceso de tu bebé. Cuando nazca no le prohíbas verla, el bebé merece conocer y convivir con su padre alfa— pidió.

—Tienes razón, Pollito también tratará con su papá.

—¿Pollito? — sonrió, le parecía un poco gracioso.

—Sí, el apodo de mi bebé es pollito— sonrió.

—Qué bonito apodo— acercó su rostro a la pancita de omega —¿A pollito se le antoja algo?

—Sí, helado, pastel, mochis y jugo de fresa.

—Pollito me dejará en banca rota, pero ese sacrificio valdrá la pena si estará feliz.

—Vamos por los antojos de pollito, estoy seguro que aún no has almorzado— tendió su mano, que fue sujetada por la del omega.

—Tienes razón.

Jimin sonrió sintiéndose aliviado y un poco contento, Liam siempre trataba de hacerle sentir bien y sobre todo le comprendía, apreciaba mucho que el alfa acepte a su bebé y no le haya hecho ningún reproche.

Ambos esa tarde se iban a divertir mucho, Liam engriendo a Jimin con todos sus antojos, haciéndole olvidar sobre lo sucedido.

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Momo caminaba por esas viejas calles, casas descastadas y con la pintura saliendo, algunos niños corrían detrás de una pelota parchada al igual que sus propias ropas. Al llegar a una casa muy vieja, entró en ella, dejando sus zapatos y el abrigo en el perchero de la entrada.

—Momo, hija llegaste— habló una mujer de edad avanzada, que estaba sentada en la mesa.

—Abuela, traje algo de comer— dejó las bolsas de comida en la vieja mesa.

—Momo ¿de quién es ese abrigo? ¿Lo robaste? — señaló al gran abrigo que estaba colgado.

—Ya no hago esas cosas, abuela. El abrigo me lo prestó mi jefe, pues derrame el café sobre mi ropa a propósito— sonrió, al ver como su plan salió perfecto.

—Momo, no sigas con esos planes, él señor Yoongi fue generoso al contratarte, es suficiente con ese sueldo que ganas— suspiró, desde que Momo le contó sobre sus planes de conquistar a su jefe y volverse adinerada vivía con el miedo que haga daño a personas inocentes, solo por dinero.

—No es suficiente abuela, no descansaré hasta que Yoongi sea mi esposo y no dudare en eliminar a quien se interponga en mi camino— pensó en el nuevo obstáculo, uno pequeño ser que ni aun nacía —Saldremos de esta pocilga.

—Espero que recapacites, Momo, estoy muy vieja y dejaré el mundo en cualquier momento. Lo que estás haciendo no está correcto y solo te traerá desgracias.

—No digas eso abuela, eres todo lo que tengo— la abrazó fuerte, su abuela era su todo, pues la había criado desde que era una bebé porque su madre la había abandonado.

—Entonces no sigas con esa idea de conquistar a tu jefe.

—Abuela, lo siento. Pero ya sufrimos demasiadas carencias, esta oportunidad no la dejaré pasar.

—Solo espero que luego no te arrepientas.