°°°° Bebé °°°°

Capítulo 31

—¿Crees que esté bien? ¿Por qué no nos dicen nada? — preguntó Jimin, tomando la mano de Liam qué estaba recostado en la camilla.

Ambos, estaban en un cuarto donde Liam estaba siendo atendido, tan solo curaron sus leves heridas y le aplicaron un suero.

—Yoongi, es fuerte— alentó para apaciguar la preocupación —Si no fuera por él, yo hubiera recibido todo el impacto.

—No debí haberte dicho que vayas por él— bajó su mirada, suprimiendo sus labios para evitar que sus amenazantes sollozos salgan.

—No es hora de buscar un culpable, porque no lo hay. Esperemos al médico.

Jimin, asintió. —¿Te sigue doliendo? — preguntó, refiriéndose a la espalda del alfa.

—Un poco, en algunos días estaré como nuevo. ¿El pollito y tú están bien?

Jimin, sonrió levemente, llevando su mano hacia su vientre, dejando varias caricias.

—Si, estamos bien. Solo preocupados.

Su pequeña conversación fue cortada por un carraspeo de una tercera persona, qué yacía de pie en la entrada de la puerta.

—Disculpen que los interrumpa, pero necesito verificar como va, señor.

Habló el chico pelirojo, ingresando a esa habitación, en su libreta empezando a realizar sus respectivas anotaciones, mientras verificaba el estado del alfa.

Mientras tanto, Liam estaba hipnotizado ante el omega qué estaba viendo, se veía como un ángel; tenía unos labios finos y rosados, ojos celestes y su piel blanca como la nieve. Su lobo eufórico corría de un lado a otro de tan solo sentir ese rico aroma a durazno y Jasmín.

E-está todo en orden, me retiro— tartamudeó el omega de ojos celestes, se sentía tímido al ser observado tan intensamente por ese alfa qué ni disimulaba.

Claro, muchas gracias— sonrió embobado al escuchar esa hermosa voz.

El enfermero sonrió tímido, rápidamente fugando del lugar.

—Liam, límpiate la baba y guarda tu aroma, me estoy ahogando— molestó, Jimin, al ver el interés de Liam hacia el omega.

—Oh, lo siento— sonrió nervioso, al darse cuenta que inundó la habitación con su aroma.

—Alfa posesivo, inconscientemente lo estabas marcando con tu aroma. Pobre chico, estaba asustado, ante estos casos debes tranquilizarte, por un momento pensé que saltarías encima de él.

—Jimin, mi lobo hizo presencia cuando ese chico ingresó a la habitación, ahora está como loco y me está pidiendo que vaya por él, sentí algo raro cuando lo vi, quiero tenerlo cerca.

—Sigue a tu corazón y tu lobo, Liam, descubre que es ese sentimiento— dijo, contento al saber que Liam había encontrado a su predestinado.

—Me estás diciendo que hable con él y lo corteje.

—Así es, pero antes pregúntale si es soltero, no vaya ser que resultes siendo un rompe hogares.

Liam sonrió. —Gracias, Jimin, aunque se siente un poco raro que tú estes aquí dándome consejos para hablar con ese chico. Nunca te eh ocultado que me gustas, Jimin, pero tú, amas a Yoongi y aunque hice muchas cosas para cortejarte no logré que te enamoraras de mí.

—Las cosas suceden por algo, Liam, tal vez la diosa luna no tenía planeado que nos enamoráramos si no tan solo ser amigos, para que lleguemos hasta esta situación y encontraras a tu posible pareja. Discúlpame por no haber correspondidos tus sentimientos.