Capítulo 18

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Jimin bajó de su auto, caminando hacia la entrada del gran edificio, sentía muchas emociones, quería retroceder y regresar a su casa, le aterraba revelar su embarazo ante Yoongi, temía mucho la reacción de este.

—Buenos días, Ji-hye, ¿el señor Min está en su oficina? — preguntó Jimin, recargándose sobre el mostrador de la recepción.

—Buenos días señor Jimin— hizo una reverencia —No he visto al señor Yoongi venir, pero me comunicaré con Momo.

—De acuerdo, esperaré en mi oficina— finalizó, empezando a caminar en dirección opuesta.

La secretaria agarró el teléfono y marcó el numero de la secretaria de Yoongi.

—Hola Momo— saludo amable.

—Hola Ji-hye ¿Pasó algo?

—¿El señor Min vendrá a la oficina?

¿Por qué preguntas por él?

—El señor Jimin quiere hablar con él.

Ah, ahora el señor Yoongi está en su departamento, hoy no se sentía muy bien y decidió trabajar desde casa— sonrió para ella misma —Puedes decirle al señor Jimin que vaya a casa del señor Min que lo estará esperando.

—Gracias Momo

—De nada.

Ji-hye dejé el teléfono en la mesa, caminando hacia la oficina de su jefe, antes de entrar tocando tres veces la puerta.

—Adelante— dejo de lado la computadora y fijó la mirada en la chica.

—Señor Jimin me comuniqué con Momo. El señor Min no se siente bien y bueno prefirió trabajar desde su casa. Pero puede ir a verlo, lo está esperando.

—Gracias Ji-hye, me pasas por mensaje la dirección del departamento, por favor— sonrió.

Preocupado por Yoongi se levantó de su escritorio, ¿debería llamarlo para llevarle medicinas?, no, claro que no, mejor verificaría como está personalmente? ¿por qué se estaba preocupando?. Caminó directamente hacia el estacionamiento subiendo a su auto y poniéndolo en marcha.

⊹˚⋆ જ ꒰ 💕꒱ જ ⋆˚⊹

Momo colgó la llamada, sonriendo maliciosa, Jimin recibiría una pequeña sorpresa para que no vuelva interponerse entre Yoongi y ella. Sabia a la perfección que Jimin sentía algo por el alfa, pero no dejaría que todos sus esfuerzos durante esos meses se vayan abajo.

—Senor Min ¿Desea un café? — habló, saliendo de la pequeña cocina y acercándose al alfa.

Yoongi alzó su mirada y sintió. —Sin azúcar, por favor— pidió, concentrándose nuevamente en la laptop.

—Claro.

Se giró, adentrándose en la cocina, con la mirada busco la cafetera y lo encendió. Unos minutos bastaron para que el agua hierva y mezcle el café, con cuidado lo vertió en la pequeña taza blanca para tomarla en sus manos y dirigirse a donde estaba el alfa.

—Señor, preparé su caf...¡AAH!— gritó al derramar intencionalmente el líquido encima de su vestido.

—Momo— se levantó de su siento al ver a la chica empapada —¿Te lastimaste?

—N-no, por suerte el café no estaba tan caliente— agarraba su vestido.

—Tienes que cambiarte de ropa

—¿Me prestaría una camisa, señor Min?

—Es mejor que vayas a tu casa.

—Aún tengo que terminar el informe, solo présteme su camisa, luego iré a mi casa, además somos cercanos Yoongi.

—De acuerdo, ve a mi habitación— dijo no tan convencido, regresando nuevamente a la mesa.

Momo con una sonrisa sínica en su rostro caminó en dirección al dormitorio, que conocía a la perfección de las tantas veces que visitaba a su jefe.

El timbre empezó a sonar, Yoongi sin opción que su secretaria habrá fue abrir la puerta.

—No pedí ninguna pizza— habló desinteresado, estaba harto que siempre un repartidor de pizzas llegué a molestarlo.

—No soy un repartidor de pizzas— sonrió nervioso.

—J-jimin— abrió sus ojos en sorpresa

—Si ese soy yo— asintió, mirando al alfa que estaba estático —¿Me invitas a entrar?

—Oh disculpa, pasa— le cedió el pasó.

—Gracias— entró al departamento, divisando lo ordenada y limpia que estaba.

—Toma asiento.

Jimin se sentó en el mueble, Yoongi haciendo lo mismo.

—Te preguntaras porque estoy aquí.

—Sí.

—Yoongi necesitamos hablar— sentía sus manos sudar.

—Te escucho, Jimin— dijo, un poco confundido ¿Por qué de repente quería hablar y de qué?

—Recuerdas hace tres meses cuando pasamos tu celo juntos

—Ah, si lo recuerdo, como olvidarlo—mordió su labio inferior, por las repentinas palabras.

—Bueno... todo loque hicimos ese día, obtuvo un resultado— bajó su mirada, apenado.

—No entiendo, Jimin ¿qué resultado? — preguntó, confundido.

—Y-yo... estoy en cinta— habló rápido.

—¡¿Qué?! — habló impresionado, sin procesar la información —Embarazado de mí— se señaló así mismo, totalmente pálido, más de lo que ya era.

—Sí, Yoongi, de ti— lo señaló con su dedo índice —Solo te lo decía para que sepas sobre el bebé, y-yo no quiero nada tuyo— se levantó con la intención de retirarse, pero fue detenido por una mano.

—Jimin, espera, la noticia me sorprendió, pero mi lobo y yo no podemos de la emoc...— no terminó de hablar, al ver como Momo se adentraba en la sala.

—Yoongi, estoy limpia— fijó su mirada en el otro omega —Oh, señor Jimin.

—H-hola— sentía su corazón oprimirse y un nudo en su garganta formarse, al ver a Momo con el cabello mojado y una camisa muy corta que al parecer era del alfa, verla de esa manera significaba solo una cosa, Yoongi estaba saliendo con Momo —Me retiro, solo quería decirte eso, Yoongi— se sentía un tonto, Yoongi al parecer no asistió a la oficina porque estaba con Momo y no enfermo, menudo tonto preocupado por ese alfa.

—Jimin espera, debemos hablar— la agarró del brazo.

—No tenemos nada más que hablar—suprimió sus labios, para evitar sollozar —Tienes una invitada— miró a Momo con sus ojos cristalizados, zafándose del agarre y saliendo de ese apartamento.

Yoongi alarmado, agarró sus llaves, no dejaría que Jimin se vaya, por la diosa luna, serian padres, seria papá.

Momo al ver la reacción del alfa actuó rápido. —Señor Min— llamó.

—Puedes quedarte aquí, iré por Jimin.

—Yoongi me duele, me duele mucho mi estomago— se agarró el estómago, quejándose.

—Siéntate, te traeré agua — la ayudo, para luego irse a la cocina.

Momo al ver al alfa desaparecer de la sala sonrió cínicamente, estaba ganando, pero otro problema se estaba presentado en su camino.

—Te sientes mejor— regresó de la cocina, entregándole el vaso.

—No, me sigue doliendo, no aguanto el dolor— fingió, agarrando de la camisa al alfa.

—Te llevare al doctor— bufó frustrado, no podía dejar a Momo con ese dolor e ir por Jimin.

°°°° Bebé °°°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora