°°°° Bebé °°°°

Capítulo 24

Yoongi caminaba de un lado a otro en la sala de espera, sintiéndose desesperado al no obtener ninguna noticia de Jimin, hace dos horas las enfermeras se lo llevaron.

—Yoongi, deja de hacer eso que me pones más nervioso— habló Liam, que estaba sentado en las bancas.

—¿Qué haré si les pasa algo? — preguntó, mirando al alfa con sus ojos acuosos.

—No les pasará nada— intentó calmar a Yoongi.

—No me lo perdonaría si les pasa algo— tomó asiento, colocando su cabeza entre sus piernas —Pero esa perra no se salvará.

—¿Vistes quien tiró a Jimin de las escaleras?

—Si, Momo, ella lo tiró— sus lágrimas bañaban su rostro al recordar a Jimin rodando por esas escaleras. En qué momento pasó todo esto.

—Hija de puta, me escuchará— hizo el ademán de levantarse, pero fue detenido.

—Yo me encargaré de ella— habló fríamente —Pero antes tengo que asegurarme que ellos estén bien.

—¿Y si se marcha?

—No se irá, Liam, y si se le ocurre largarse la buscaré hasta por debajo de las piedras por hacerle esto a Jimin.

Mientras tanto, afuera del hospital un castañito junto a su alfa bajaban del auto, apresurados entrando a la clínica.

—Yoongi ¿Qué sucedió? ¿Qué le pasó? — Taehyung se acercó al mencionado, invadiéndole con las dudas que tenía.

—Momo tiró a Jimin por las escaleras.

—¿Momo? ¿Tú secretaria? — sus ojitos se cristalizaron.

—Sí, ella.

—¿Te han dicho algo sobre Mimi?

—No.

—Ya vuelvo— habló firme, limpiando sus lágrimas.

—Amor ¿a dónde vas? — preguntó Jungkook, que se había mantenido callado.

—Iré por Momo, le haré pagar lo que le hizo a mi hermano, esa desgraciada me escuchará— habló firme, girándose sobre sus talones.

—Espera, cariño— lo sujetó de la cintura.

—Suéltame— lo miró fijamente —¡Te dije que me sueltes, maldita sea! — gritó, intentando soltarse.

—Cálmate, Tae, estás exaltado y puede hacerle mal al bebé.

—Pero Jungkookie, ella lastimó a Mimi y a los pollitos— lo miró, haciendo un pucherito tembloroso.

—Haremos que Momo pague lo que hizo, pero antes debemos asegurarnos que Mimi y los bebés estén bien, ¿de acuerdo? — lo envolvió en sus brazos al verlo llorar.

—Está bien— asintió con su cabeza.

—Hay que sentarse— lo guio hasta las bancas donde tomó asiento con Taehyung en su regazo.

La sala nuevamente quedó en silencio, Yoongi tratando de ordenar sus ideas, Liam temiendo por Jimin y Taehyung siendo calmado por Jungkook.

Todos posaron sus ojos en el doctor que se acercó a ellos, rápidamente se levantaron, anhelando buenas noticias.

—Doctor ¿Cómo está Jimin y mis hijos? — preguntó, exaltado.

—El señor Jimin está estable, lo trasladamos a una habitación.

—Oh diosa luna, te agradezco por esto.

—Señor Min, hay otra cosa...

—¿O-otra cosa? — preguntó, suplicando internamente que no sea algo malo.