°°°° Bebé °°°°

Capítulo 35

Jungkook, entre sueños mordió su labio inferior, al sentir una sensación muy placentera; su parte baja cosquillaba y no podía evitar soltar algunos jadeos.

Al sentir su cuerpo calentarse y su corazón bombear el doble, despertó de su sueño. Adormilado, giró sus ojos a los costados de la habitación, viendo que todo estaba en orden, pero algo no estaba en su lugar; su lindo omeguita no estaba entre sus brazos. Curioso regresó su mirada al frente, viendo al castañito inclinado justamente en dirección de su miembro, estaba sobre él, con sus piernas dobladas hacia atrás y no traía ropita, estaba desnudo.

Al ver la escena, se le fue el sueño, sintiendo como su pene estaba siendo estimulado por la linda boquita de su esposo, era un travieso al hacerle una mamada mientras estába durmiéndo.

—¿Tae, mi amor? — llamó para asegurarse qué no estaba teniendo un sueño húmedo.

Taehyung al oír su nombre, levantó su rostro, rápidamente sus mejillas tiñiendose de rosa, ante lo avergonzado qué se sentía al ser pillado por su esposo. En silencio, bajó del encima de su esposo y luego de la cama, para dirigirse hacia la puerta.

—Amor— musitó, Jungkook, yendo detrás de su esposo.

Taehyung al sentir que Jungkook venía detrás suyo, caminó más rápido, entrando a la habitación de invitados, antes colocándo el seguro.

Jungkook, llegó y agarró el pomo de la puerta. —Tae, bebé abre la puerta— tocó fuertemente, sus nudillos de sus manos volviéndose rojos. Al no escuchar ningúna respuesta empezó a tocar más fuerte —Mi amor, hablemos por favor. Abre está puerta o la derribó a patadas.

El omeguita qué estaba  acurrucado entre las sábanas, bajó de la cama, yendo abrir la puerta. Bajó su mirada al revelarse la figura de su alfa muy desesperado.

—Mi amor ¿Por qué te fuistes de esa manera? — preguntó, abrazando el cuerpecito desnudo.

—Estoy avergonzado, Kookie— escondió su cabecita en el pecho de su alfa, olfateando su aroma.

—¿Estás avergonzado por qué te pillé haciéndome una mamada?

Taehyung asintió con un movimiento de cabeza rápido. —Yo solo quería probarte, alfa, tenía muchas ganas de tocarte.

—Amor, no te avergüences, tú puedes tocarme las veces que quieras, mi cuerpo te pertenece. Tú eres el dueño de todo mi cuerpo.

—Mi alfa, te amo— se paró de puntitas para dejar un suve beso en los belfos ajenos —Estoy muy contento que mi alfa me diga que todo de él me pertenece.

—Solo quiero verte feliz, cariño. Yo puedo darte todo lo que me pidas, si quieres puedo poner a tu nombre todas las empresas y mi fortuna.

—No me equivoque el elegirte alfa. Gracias por hacerme feliz, gracias por amarme tanto.

—Te amo como no tienes idea, Tae— cargó a su pareja de manera nupcial —Regresemos a la habitación, estás desnudo y puedes pegar un resfriado— empezó a caminar hacia el dormitorio.

Taehyung miró su cuerpo, corroborando qué estaba totalmente desnudo, ni siquiera se dio cuenta que se había botado por sacarse la ropa ante el calor que empezó a sentir, un sonrojo no evitó instalarse nuevamente en sus mejillas.

Al llegar a la habitación, Jungkook, depositó suavemente a Taehyung en la cama, ubicándose encima del castañito, de manera qué sus rodillas quedaron reflexionas al igual que sus antebrazos, con cuidado de no aplastar la pancita.

—Bebé,. ¿te cuento mi pequeño secretito? — susurró en la oreja de su omega.

Taehyung, frunció su ceño, preparándose para escuchar a su alfa, esperaba que no sea algo grave o algo que dañe su relación. —Dime, Kookie.