AMOR DE SULTAN

ENFRENTAMIENTO.

Los días han transcurrido desde la última vez que ví a ibrahim, lo eh estado ignorando al parecer el lo ha notado y ha tratado de hablar conmigo pero yo no le permito iniciar conversación.

En cambio con suleyman las cosas han ido muy bien es una gran persona me hace sentir especial cosa que con ibrahim no siento tal sensación. 

Ese día que Ibrahim me corrió de su habitación me acerque a la puerta para escuchar de que conversaban ellos y fue una mala idea Pues la puerta tenía una abertura que me hizo ver demás........

Flashback.

—Que quieres mahidevran-Pregunto ibrahim.

—Solo quiero verte, el sultán ha estado muy ausente últimamente-Dijo acariciando el hombro de ibrahim.

—Que es lo que quieres de mi mujer-Pregunto el.

—Sabes lo que quiero -respondio ella.

Ibrahim la tomo de las caderas y le dió un beso... Debo decir, que la beso mejor que Ami y la encamino hasta la cama...

Fin Flashback.

Mejor me retire no quería ver ese tipo de cosas.

Pero algo en mi interior, no sentía ningún tipo de celos, en cambio sentía preocupación.

Porque Devo admitir que no soy muy buena para ocultar  secretos y menos al sultán Pero debo tratar de callar.

para mí mala suerte tengo enfrente de mi a mahidevran, la madre sultana convocó a una fiesta en el harem.

—Me alegra que vivas con nosotros-Dijo la madre sultana mirándome con una sonrisa.

—Ami me alegra haber encontrado una familia como ustedes-Dije devolviendo la sonrisa.

Mahidevran con desprecio.
—Cómo te atreves a llamarnos familia? No eres más que una concubina, no tienes ningún vínculo real con nosotros.

—Mahidevran!!! Te exijo respeto. Ella es como una hija para mi, y no tolero ninguna falta de respeto hacia ella. quedó claro mahidevran-  dijo defendiéndome la madre sultana.

—pido disculpas, no quise ofenderla.

En eso llega una chica y le dice algo al oído a la madre sultana.

—En un momento vengo-Dijo levantándose y caminando hacia la puerta.

Mahidevran con desprecio.
—No se Qué hace una simple concubina como tú en una fiesta del harem.

Así que con mucha calma respondí.

—El Sultan me invitó, al igual que su madre.

Mahidevran con una sonrisa burlona dijo.

—Invitó o te obligó? No eres más que una esclava, no tienes derecho a ser tratada como una igual.

—Tengo tanto derecho como cualquier otra mujer aquí. No permitiré que me menosprecies- ataque defendiendome.

Mahidevran con ira.
—Cómo te atreves a hablarme así? Yo soy la favorita del sultán, siempre lo seré.

con una sonrisa respondí.
—El sultán puede cambiar de opinión en cualquier momento. No eres la única mujer en su vida.

En eso llega el sultán interviniendo.

—Qué está pasando aquí?-pregunto.

Mahidevran con falsa inocencia.

—Nada, mi sultán. Solo estaba tratando de enseñarle a esta concubina su lugar.

DesafiandoLa Dige.
—Mi lugar es donde yo decida que sea, no donde tú o otra persona me quieran poner.