AMOR DE SULTAN

*MIÉRCOLES*

Día miercoles a medio día.
POV mahidevran.

Mientras observo a lo lejos. Me doy cuenta de un error que tuve.

—El anillo. El maldito anillo!!!.

—Que pasa señora?.-me pregunta una sirvienta.

—Nada, se me perdió mi anillo-miento para no levantar sospechas.

Cómo pude olvidar quitarle el anillo pienso, Ya es demasiado tarde, ahora se pudre allí adentro. es lo que se merece.

—Vámonos!!!- Ordeno caminando hacia el palacio.

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*4 días después*
Domingo por la tarde.

POV suleyman.
Llega el sultán al palacio, su rostro refleja alegría pura al imaginarse ser recibido por TN.

Seambul está parado con preocupación y tristeza en el vestibulo. Los sirvientes se acercan a mi con cautela.

—Dónde está Tn?-pregunto confundido-Por qué no ha venido a recibirme?.

Seambul:
—Mi sultán, hay algo que debemos informarle. Es sobre la sultana TN..."

Mi corazón se acelera al ver a seambul asi, Nunca antes se avía comportado de esa manera.

Es como si tuviera temor y dolor al mismo tiempo.

—Qué sucede? ¿Por qué dudan en hablarme?-desesperado por una respuesta volteo a ver a ibrahim Pero es solo tiene la misma mirada que yo, confundido.

—Mi sultán, lamento decirle esto yo, Pero.... la sultana tn, ella...-hizo una pausa seambul-...ha fallecido.

Mi corazón deja de latir en eso momento quedo atónito, mi mirada se nubla por la tristeza.

Ibrahim corre de inmediato a hacia la habitación de TN, Pero yo no puedo moverme mi vida, mi aire, mi razon de existir, se ha ido?. No es posible pienso solo es una broma de mal gusto.

—Cómo?, Qué dices?, ¡No puede ser!!!.-protesto ante la noticia absurda que me han dado.

Cómo es posible que alguien muera, si apenas hace una semana estaba bien.

En ese momento veo a mi madre que se acerca, con una expresión de preocupación en su rostro.

Madre del sultán.
—Hijo, es cierto. Tn ha partido de este mundo. Mahidevran intentó salvarla, pero... Fue imposible.

—No puedo creerlo! ¡Llévame a verla de inmediato!- Ordeno con firmeza Pero se que muy adentro de mi ser no existe tal cosa.

Mahidevran, se acerca a mi con una mirada de preocupación.

Mahidevran.
—Mi sultán, por favor, no es conveniente. Verla en ese estado le hará daño.

—Basta!-grito- No me importa. Quiero verla ahora mismo.-pienso quien se cree para ordenarme que no valla a ver a la única persona que me importa en este momento.

Mahidevran.
—Como usted ordene mi sultán. resignada, ella asiente y me acompaña al lugar de entierro.

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El sultán y Mahidevran llegan al lugar de entierro, donde se encuentra una tumba recién hecha, está, está en forma de una casa y tiene puertas para poder entrar a ver el ataúd, al rededor de este tienen unas pequeñas bancas para que puedan sentarse.

Me acerco con pasos firmes y me arrodillo frente al ataúd blanco con decoración dorada en forma de rosas.

Con lágrimas en los ojos digo.