Mommy Issues [Ran, Rindou. H]

Capítulo 35

_Ran_

Al entrar al gran comedor, la pequeña azabache fue corriendo a sentarse en medio de Rindou y yo. El rubio se sento de cabeza de mesa, el peli rosa a un costado y al lado de este mismo mi hermosa borgoña.

Se veía tan exquisita.

Shina no dejaba de hablar, me di cuenta que con tan solo unos pocos días su vocabulario aumento ya no balbuceaba tanto como antes. Sabía a la perfección que Mikey había contratado una maestra particular, por lo que Shina no había salido al exterior de esta enorme mansión.

Al poco rato de charlar un poco con la menor, llegaron varias mucamas sirviendo bandejas de plata mostrándonos una enorme variedad de comida.

— adelante Haitani's pueden servirse

— muchas gracias

Respondi ante el rubio. Shina tomo a Rindou para que le sirviera fideos junto a unos huevos herbidos y mucha ensalada. Mire en frente como Yuka se servía soba frío y ensalada, estaba sirviéndose cosas de baja temperatura y tenía claro el porqué.

— Yuka

Llamó Mikey mirandola con preocupación.

— ¿te sientes bien? ¿No te hara daño muchas cosas frías?

— tranquilo, Manjiro solo tengo algo de fiebre, después tomare un té

El rubio solo asintió y tomo muy poca comida. La comida se baso en Shina que no dejaba de hablar, Mikey la miraba de reojo un par de veces y Sanzu la ignoraba simplemente.

— ¿Qué tal las clases muchachos? Espero Rindou no te sigas escapando

— claro que no, ya es mi último año, no me falta mucho

Suspire observando a Rindou, él había repetido dos años seguidos, de no faltar a clases iría un año menos que yo.

Luego de un rato Yuka se levantó y se acerco a nosotros, pero era para cargar a Shina y llevársela.

— mami, me quero quedar

— no puedes, van a hablar unos temas que una niña no debería escuchar

Yuka se fue con la pequeña azabache, mientras ella se despedía con la manito haciendo un puchero. Cuando salieron del comedor, me volteé en dirección del rubio que se veia sereno, no se veía para nada estresado por la presencia de la pequeña niña de casi 4 años.

— entonces Mikey, ¿Para qué nos quieres en tu bando?

— poder

Respondió tranquilo.

— estoy seguro que últimamente han escuchado todo el territorio que he ganado y si esto se vuelve algo más grande me encantaría que ustedes fueran unos de mis ejecutivos más importantes

Quería pensarlo unos momentos, mi respuesta claramente iba a ser sí, poder estar cerca de Shina y de Yuka era lo que más deseaba en estos momentos, pero antes de que logre abrir la boca el rubio se me adelanto.

— si no aceptas la respuesta de mi parte es sencilla, ustedes mueren o nunca verán a Shina o a Yuka

— aceptamos...

Hable rápidamente.

— no tenemos mejores opciones

— me parece excelente

Mientras la comida seguía ahora el que nos explicaba lo que tenía pensado era Sanzu, como todo lo que al principio era una simple pandilla buscando pleitos para tener territorio se volvía una mafia más grande y como sería distribuida.

Cuando termino el rubio junto al peli rosa se levantaron de la mesa, observe hacia varias partes en busca de la borgoña junto a la pequeña azabache para saber que iba a pasar ahora.

— ahora que aceptaron, pueden ser libres de estar con Yuka y Shina, antes de que se vallan, no sé si Yuka les dijo, pero esta comprando un penthouse a las afueras de Tokio, es como un hotel

— ¿por qué nos das esta información?

— aceptaron estar de mi lado, por si Yuka se les escapa de nuevo

No respondí a nada, no estaba seguro a que pensaba respecto a nosotros, no teníamos a Yuka en cautiverio si es lo que pasaba por su mente.

Rindou me miró y yo simplemente le di una seña con los hombros de que tampoco entendía nada.
Nos levantamos de la mesa y una mujer nos atendió.

— las señoritas esperan a fuera

— gracias

Seguimos hacia la salida, el lugar era enorme y los empleados eran educados y serios ante su trabajo, para ser algunos mucho más mayores que nosotros se veia que temían por su vida ante el rubio de baja estatura.

Llegando al pateo trasero estaba la pequeña azabache jugando con los perros que le duplicaban el tamaño, mientras que la borgoña tomando atención a como jugaba su hija atendía un llamado, ambas cambiaron sus prendas mientras hablábamos con el rubio. Yuka vestía de una falda floreada ajustada y con su característico corte de pierna junta a unas zapatillas y una camisa amarilla, en una de sus manos sostenía un sombrero pequeño de paja que era de la pequeña azabache que estaba vestida con un short y una camisa azul y a su mano el peluche de motocicleta.

En cuanto noto nuestra presencia salio corriendo a nuestra dirección. Para que no se cayera en su carrera me adelante a cargarla y llenarla de besos en sus mejillas.

— creces muy rápido, me pregunto que te da de alimentación tu mamá

— me obliga a comer mis verduras

Me respondió inflando sus cachetes enojada. Me reí ante su acción y la pase a los brazos de Rin para que jueguen.

Los ojos castaños de Yuka no se desviaban de nosotros en ningún momento, más de un minuto de lo que estuvo hablando en su teléfono sus ojos se juntaron con los míos, un revoltijo en mi estómago se produjo y un impulso de querer besarla se aferraba a mi cuerpo, pero otra parte de mí se estaba absteniéndose de hacer aquella acción.

— vamos, Shina no a dejado de decirme que quería bajar a la playa con ustedes

— ¿playa? ¿Estarán los guardias?

Pregunto Rindou un poco preocupado ya que ni él ni yo llevábamos ropa para nadar.

— no estarán, la playa es más un sitio privado, los guardias se preocupan de la entrada por los corredores y ciclistas que suelen recorrer el lugar.