capítulo 21.

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¿Así que eso es lo que sabes? Mierda...— le dijo uzui a kanao, no quería demostrarlo pero se encontraba angustiado por sus tres esposas.

Hay una posibilidad que sea una luna creciente— le dijo — su habilidad para escabullirse entre la gente es impresionante, por lo visto las desapariciones las relacionan con mujeres que se han escapado con sus amantes— notando como algunas damas pasaban al lado mirando con envidia, soltó un suspiro.

No hemos avanzado nada...— pensó— muda reunete con el cerdo para saber más información, le avisaré a zenitsu esta noche, estaré un rato ocupado este día.

Entiendo— le respondió inclinándose, uzui entendió y salió rápidamente del lugar estaba muy preocupado su olor lo delataba pensó kanao mirando de reojo.

Caminaba lentamente esperaba que la misión saliera exitosa, no lo diría pero extrañaba el omega peliburdeos, esperaba ansiosa por llegar nuevamente a la finca si en algún momento se le da la oportunidad cortejarlo, esta vez sería su decisión y no por un simple objeto, pensó mirando su mano que sostenía la moneda, guardándose en su bolsillo mientras su sonrisa se anchaba.

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¿Cuando atacaremos?— preguntó hantengu— ¿será rápido? ¡Mierda estoy paranoico!— rascandose sus manos frenéticamente.


¡Ahs! Solo unos días más no hay que desesperarse— dijo fastidiado— recuerda que tenemos otras cosas que nos mando hacer— le recordó— nos separaremos cuando empieze anochecer para saber si al menos obtenemos información de esa dichosa flor. Se te informara después cuando vallamos a la supuestamente "villa de los herreros".

Bien— le respondió.

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¡Nezuko! — Gritó asustado al despertarse y no encontrar a su hermana— se intentó para pero una punzada le llegó en su vientre tumbandolo de nuevo al piso— ¿que me pasa? — no duro mucho cuando un líquido blanquecino se deslizaba entre medio de sus piernas.

¡No puede ser! ¿¡Acaso yo!?— los colores subieron a la cabeza al recordar semejantes escenarios que vivió con el pilar ¿ahora que haría? ¡NO! Ya pensaría en que hacer ahora lo primordial era encontrar a su hermana, con la fuerza de voluntad que le quedaba trató de pararse al menos para poder asearse.

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Tanjiro a de estar muy preocupado al no tener a nezuko— se dijo la pelirosa sosteniendo a la demonio, mitsuri podría ser despistada pero no tarada sabía que muichiro dejaría al omega solo, soltó un suspiro, metió a nezuko en su respectiva caja para ir a llevársela a tanjiro.

Segunda oportunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora