¡Gracias Hyung!

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El menor sintió sus mejillas arder al escuchar la propuesta del cobrizo.

¿Una cita?

— Y-yo... — no sabía que decir.

— Vamos, será divertido.— alegó el mayor con una sonrisa.— Además, de que ya no me verán como un loco por hablar "solo"— hizo las comillas con sus dedos.— ¿Qué dices?

— C-creo que si...— respondió en un susurro, pero lo suficientemente audible para Jungkook.

— Genial.— dijo alegre.— En marcha mi pequeño cupido.— tomó su mano, parsndolo del sofá y así, salir de la casa.

Nuevamente, el extraño cosquilleo en su estómago al sentir la mano del mayor tomar la suya. Aunque no fue el unico que lo sintió.

[...]

— Hyung ¿Dónde estamos?— preguntó el menor con curiosidad.

Durante todo el camino, Jungkook se negó a decirle a donde iban. Y eso lo ponía un poco ansioso; además de nervioso.

Pero ahora que llegaron a su destino, —o eso supone— puede ver a muchas personas caminar de un lado a otro, muchos juegos extraños y dulces que él jamás había visto.

¿Dónde estaban?

— Estamos en una feria.— contestó su pregunta.— Es como un parque de diversiones.— trató de explicar.

El menor lo escuchó con total atención.

— ¿Y qué haremos?— preguntó con emoción.

— Lo que tu quieras.— dijo.— ¿Qué quisieras hacer primero?

El menor lo pensó unos segundos, luego comenzó a ver a sus alrededores, hasta que algo llamó su atención.

Un lindo conejito color rosa estaba colgado en uno de los puestos del lugar.

— ¡Quiero ese conejito!— dijo sonriente señalandolo mencionado.

El mayor mira lo señalado y nuevamente toma la mano del pelinegro para ir hacia el puesto y ganar el peluche que su cupido quería.

— ¡Oh, mis primeros clientes!— dijo la señora que atendía el puesto con una sonrisa.— Pero qué linda pareja.— alagó la mujer mirándolos con ternura— ¿Va a ganar un premio para su novio, joven?— le preguntó a Jungkook.

— Eh... N-no somos novios, es un amigo.— dijo con un ligero sonrojo en las mejillas.

— Oh, lo siento tanto.— de disculpó la mujer.— Es que parecían una pareja de enamorados.— dijo con algo de pena.— Pero bueno... ¿Les gustaría intentar llevarse un premio?— ambos asintieron.— ¡Perfecto! Solo tienes que dar en el blanco.— explicó.— No es tan difícil.

— Lo haré.— dijo Jungkook confiado, le entregó el dinero a la señora y empezó el juego.

— ¡Vamos Hyung!— apoyó el menor con una dulce sonrisa en su rostro.

Tenía tres intentos, y no quería fallar en ninguno.

No quería ver la carita de decepción de Jimin si perdía.

Por suerte el primer y segundo intento cayeron en el blanco.

Tiro el último y cruzó los dedos para que diera también en el blanco.

Y para su suerte, así fue.

— ¡Felicidades!— dijo la mujer con una sonrisa.— ¿Que premio desean?— les preguntó a los jóvenes.

— El conejo porfavor.— dijo señalando el mismo que Jimin le había señalado minutos atrás.

— Claro.— tomó el conejo y se lo entregó al cobrizo.— Tome.

— Gracias.— agradecio y se giró hacia Jimin, quien estaba saltando de la emoción por tener el lindo conejito.— Ten Jimin.— se lo entregó.

El menor lo tomo con gran sonrisa en su rostro, estaba feliz de que su Hyung lo haya conseguido para él.

— ¡Gracias Hyung!— dijo alegre, se acercó al mayor y plantó un tierno beso en su mejilla.

La encargada del puerto río de ternura al ver a la pareja, por otro lado; Jungkook no podía estar mas que sorprendido por el repentino beso que el pelinegro le dió.

Sintió su corazón latir y un inmenso calor por todo su rostro.

¿ME ENAMORÉ DE MI... CUPIDO?

¿𝐌𝐄 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑𝐄́ 𝐃𝐄 𝐌𝐈... 𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎? ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora