¿𝐌𝐄 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑𝐄́ 𝐃𝐄 𝐌𝐈... 𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃𝐎? ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

Problemas

NamJoon se encontraba en su oficina suspirando pesadamente tratando de hallar una solución que no implique... Bueno, que no tenga que llegar a ése gran extremo.

Pero se asustó de sobremanera al escuchar la puerta de su oficina ser tocada bruscamente.

Comenzó a guardar los documentos que tenía en la mesa rápidamente pero antes de que el dijera el pase la puerta fue abierta bruscamente.

— Pase...— susurró.

Pero se alarmó aún más al ver que se trataba de su superior, quien entro echando —no literalmente— humo por las orejas.

Se paró rápidamente de su asiento e hizo una reverencia.

— B-buenos días superior Eunwoo.— dijo de manera nerviosa.

Diablos.

Sabía que si Eunwoo estaba ahí, en ese estado, ya se había enterado.

— NamJoon, explícame lo que está pasando ahora mismo.— pidió de manera calmada.

— ¿A-a que se refie...— lo interrumpió.

El mayor golpeó la mesa, asustando un poco al cupido NamJoon.

— Park Jimin.— fue lo único que dijo, creyendo ser lo suficientemente claro.

Y vaya que lo fue.

El de hoyuelos trago duro y se resigno, sabía que mentirle a alguien de los cupidos mayor solo traería más problemas.

Soltó un suspiro antes de hablar.

— Park Jimin, cupido primerizo, está en la tierra con su misión, Jeon Jungkook.— contó.

Vio al mayor levantar una ceja, esperando más información.

— Desde hace un mes está en la tierra, su misión va bien, está avanzando con...

— No es cierto.— dijo el mayor.— Y tú lo sabes, por eso lo estás evitando.

— No se a que...

— Si lo sabes NamJoon.— lo miró seriamente.— Park Jimin está rompiendo la regla más importante del reglamento de los cupidos.

NamJoon ya lo veía venir...

Lo supo desde que le encargó la misión al menor, y lo confirmó cuando lo mando a llamar para hablar de la misión.

— Seño...

— No tiene caso que digas nada, todo el comité lo sabe.— la angustia del moreno aumentó.— Será mejor que te comuniques con Jimin, en menos de una semana inicia el juicio contra su cometido.

— Por favor Eunwoo.— le llamó.— N-no lo castiguen por algo de lo que ni él está enterado, es un principiante, el...

— Él rompió la regla más importante y lo sabes, no tiene caso seguir insistiendo.— sentenció.

Se acercó a la puerta, tomo el pomo de esta y la abrió, pero antes de salir lo volteó a mirar.

— Si es un cupido inexperto... ¿Por qué lo mandaste?— preguntó.

El moreno no respondio, tan solo bajo la cabeza y Eunwoo salió de su oficina.

Se sentó en su silla y paso su mano por su cabello frustrado.

— Todo es mi culpa... Debí de hacer algo antes de que esto pasará...

La regla más importante del reglamento de los cupidos...

— Nunca te enamores de tu amo...

¿ME ENAMORÉ DE MI... CUPIDO?

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