SHIRLEY, de humana a vampiro

CAPÍTULO 18

SHIRLEY

Mire a los dos reyes, estaban muy sorprendidos de saber de mi seudónimo así que quise aprovechar esta oportunidad, parecía que querían algo de mi.

-Sucede algo majestades?- pregunte mientras los miraba con asombro- Parece que acaban de ver a un fantasma- afirme mordiéndome la mejilla interior para no reír por la situación.

-Verás ... .en verdad nosotros te estábamos buscando, pero no teníamos ni idea de quién eras- Afirmó uno de ellos algo nervioso.

-Buscarme? A mi ? ¿Para qué?- pregunte mientras me erguía en mi sitio.

-La cosa es que… tenemos a alguien en nuestro calabozo desde hace meses y no conseguimos que hable, nosotros somos expertos en torturar, pero parece como si nuestros intentos de hacerlo sufrir y que hable, no resulten efectivos,- suspiro largo y profundo antes de continuar,- decidimos buscar a la loca sangrienta para ver si ella lograba hacerlo hablar, llevamos dos largos meses buscándola y resulta que la teníamos delante todo este tiempo- afirmó con ojos esperanzadores mientras ambos me miraban, claro está que no lo are gratis y está era mi mejor oportunidad para que cediera ante mis peticiones.

-Y que se supone que ha hecho el susodicho para que me necesitéis.- pregunte curiosa.

-Fue capturado intentando robar la joya de la corona, cuando lo atraparon no estaba solo había alguien más con él, pero se nos escapó de las manos, intentamos sacarle información, pero o tiene miedo de lo que le puedan hacer si habla o es muy leal, la cuestión es que hemos intentado de todo pero nada resulta efectivo.- afirmaron mientras se removía en su asiento incómodos y algo nerviosos.

-Y qué clase de torturar habéis hecho?- pregunté aunque ya sabía la respuesta si no habían conseguido información.

Seguro que se habían basado en la típica tortura aburrida, golpear al individuo hasta el desmayó, arrancar uñas y/o dientes, electrocución, trapo en la cara y echar agua… lo típico aburrido de siempre.

-En realidad probamos de casi todo,- afirmó mientras suspira frustrado tocando el puente de su nariz,- golpearlo arrancar uñas y dientes… pero nada parece funcionar- en ese momento estalle en carcajadas muy fuertes, ambos me miraron sorprendidos debido a mi reacción.

-No me extraña, HAHAHAHAHA!!!!!!, que no logres sacarle información, HAHAHAHA!!!- Reía a pleno pulmón agarrando mi estómago de tanta gracia que me hacía.

-No entendemos qué te hace tanta gracias, acaso quieres probar nuestras torturas- se levantó en ese momento para atacarme.

El muy cretino intentó arremeter contra mi pero solo necesité un chasquido para que apareciera Darcel y lo sentará en su sitio de un solo movimiento, los dos se asustaron al ver a la criatura, los mire con una sonrisa ladeada.

-os presento a mi amigo Darcel,- me levanté de mi sitio y me puse delante de ellos imponiendo autoridad y miedo.

-Q ... .que..es ... .eso?- dijo uno de ellos tartamudeando del miedo, incluso para este mundo las criaturas como Darcel eran poco vistas y muy temidas por todos.

-Eres…la…portadora de las tinieblas, pero no puede ser, como es posible?- afirmó el otro mientras temblaba bajo el agarre de Darcel.

-BINGO, TENEMOS UN GANADOR SEÑORAS Y SEÑORES, HAHAHAHAHA !!!!, SI, No solo soy la loca sangrienta sin usar mi poder, si no que también tengo el poder más temido de todos,- espete con orgullo mientras me cruzaba de brazos y una sonrisa maquiavélica asomaba por mi boca y relamía mis labios

NARRADOR OMNISCIENTE

En ese momento los dos reyes bestia, miraron con horror a la princesa y decidieron aceptar su petición, estaban atemorizados pero a la vez asombrados, y si había sido capaz de doblegarlos a ellos de qué más sería capaz esa mujer con aires de grandeza.