SHIRLEY
Una luz cegadora nos destello nada más abrir la puerta, cuando al fin pude enfocar la vista nos encontrábamos en mi antiguo mundo, miré a mi derecha y vi a un Dean un poco asustado ya que esto era nuevo para él, él nunca había visto los coches ni tanto humano junto así que se le hacía algo complicado, sujete su mano y lo hice mirarme a los ojos.
-Dena cariño, tranquilo, no te va a pasar nada.-afirme lo más segura posible, ya que el miedo se reflejaba en sus ojos, era normal, nunca había visto nada de esto antes y aún siendo el vampiro más temido del mundo cualquiera tendría miedo a lo desconocido.
-Q…que… son esos monstruos de metal con ruedas y porque van tan rápido?- preguntó con voz temblorosa mientras se aferraba a mis manos con más fuerza.
-Eso se llama coches y es como un carruaje pero sin caballos, lo lleva una máquina que se llama motor y funciona con un líquido llamado petróleo, tranquilo no te harán nada.- se notaba que no confiaba mucho en los coches pero decidió confiar en mí.
Una vez ya conseguí calmarlo un poco y él sin soltar mi mano, intenté ubicarme ya que no sabía ni en qué año ni lugar estaba de mi antigua vida, decidí mirar un poco las vestimentas de la gente y las matrículas de los coches ya que me darían alguna pista, los coches que vi tenían matrículas de dos letras, eso significaba que aún eran los años noventa, yo no sabía mucho de los años por la matrícula, pero sí lo básico como para saber que las matrículas empezaron a tener tres letras a finales del dos mil, vi a una señora mayor y me acerqué a ella.
-Perdone señora?-pregunté un poco nerviosa.
-Dime guapa,-respondió ella con una leve sonrisa.
-Me podría decir que fecha es hoy si es tan amable.- pregunte nerviosa.
-Claro hija, hoy es siete de octubre del noventa y ocho.- afirmó muy amable la señora, le di las gracias educadamente y miré a Dean que seguía como cachorro asustado.
-ya se el año y la fecha, en estas fechas yo debería tener unos tres años más o menos, tengo que ir a mi antigua casa, creo que allí estará lo que debemos buscar.- expliqué a Dean.
Pero el problema ahora era donde estábamos exactamente, porque desde que yo era pequeña hasta que Morí todo aquello había cambiado mucho y era difícil reconocerlo además de que yo hacía veinte años que no estaba en este mundo, solo tengo que ubicarme.
Poco me imaginé que mi mayor reto no sería ubicarme, si no como desplazarme ya que Dean le tenía pánico a los coches y ni decirte cuando vio un autobús, casi le da un infarto al pobre, miedo me daría que viera un tren, se sentía impotente como un simple humano y eso lo tenía un poco enfadado.
Caminemos un poco por la zona para ver si reconocían el lugar, no querían preguntar a la gente directamente donde estábamos porque parecería loca, pero me temo que no me quedó más remedio que preguntar, pero justo en ese momento vi algo que conocía muy bien la estatua de Cristóbal Colón, el descubridor de América, situado en el puerto viejo de Barcelona.
Una vez situada sabía a donde tenía que ir, pero me temo que a Dean no le hará gracia tener que caminar tanto y menos siendo humano, ya que tendremos que ir hasta Calafell un pueblo situado en la costa pero es mucho camino para hacer a pie, tendría que ver cómo haríamos el viaje ya que sería largo, antes de emprender el viaje tendremos que buscar un lugar donde pasar la noche ya que debido a la época anochecía antes, no solo eso si no que hay que comer algo el cuerpo humano es más delicado que al que estamos acostumbrados pero había que solucionar las cosas de una en una y tendría que recurrir a lo más ruin de todo, robar algo de comida, se que no está bien robar pero dada la situación y sin dinero poco podríamos hacer.
ESTÁS LEYENDO
SHIRLEY, de humana a vampiro
VampireUna simple humana muere trajicamente en un atraco, pero despierta en otro mundo diferente al suyo, ¿conseguirá superar los obstáculos de la vida y ser la guerrera más temida de la historia? Pero no sin antes enamorarse de su maestro y mentor un hom...