Descontrolado(s) 3

D E S P E D I D A

F I N A L  P R I M E R A  P A R T E  

Sesenta y nueve

capitulo treinta y nueve

D E S P E D I D A

Pablo.

—Habiéndose declarado culpable, y con las atribuciones que me confiere la ley, este tribunal resuelve declarar culpable a Sergio Bustamante de todos los cargos a los que se le imputan, dicho sea, el cargo de enriquecimiento ilícito y malversación de fondos estatales, condenado a cumplir la pena de tres años en prisión, la condena se hará efectiva a partir de este momento— el martillo golpeo dos veces contra la mesa de madera de roble en la sala

Mora se aferró a mi brazo, mientras lloraba desconsoladamente. Marizza me tomó del otro brazo, en silencio. Yo no supe reaccionar. 

Papá volteo a mirarme, me sonrió, y por más que no podía oír lo que decía por la distancia, descifre sus palabras "todo va a estar bien".

Él parecía estar bien, aunque para mi el mundo se me venía abajo. Serían tres años, con posibilidad a arresto domiciliario luego del segundo año. Eso lo había logrado gracias a las denuncias que hizo luego de entregarse el mismo. Había dado información acerca de un partido político en general, y gracias a eso personas peores que él habían sido detenidas.

—Son solo tres años, tranquilos— susurró Marizza —Podemos venir a visitarlo siempre, vamos a hacer llamadas, todo va a seguir como hasta ahora, son solo tres años y van a poder volver a estar juntos—

—Mi papá no va a poder conocer a mis hijos— dije a punto de quebrar en llanto —Él no va a estar, y yo no puedo traer a los mellizos a prisión... No puedo creerlo, no puede ser—

—Los puede ver por videollamada, nosotros vamos a hacer que nuestras hormiguitas lo sientan presente, no te preocupes mi amor, vamos a hacer todo lo posible, te lo prometo— contestó mi novia —Se que en este momento solo podes pensar en lo peor, pero vamos a hacer lo posible para que nuestros mellis puedan disfrutar de su abuelo—

—Durante los últimos diez años, cada mañana desperté junto a Sergio, me traía el desayuno a la cama antes de ir a trabajar, no podía salir de la casa sin antes darle un beso, ni tampoco puedo dormir si no lo tengo a mi lado... ¿Cómo hago para estar sin él?— preguntó Mora entre sollozos—Este último tiempo fue difícil... ¿pero tres años? ¿Cómo hago?—

—Tranquilos, por favor no piensen en lo peor, serán solo tres años, tal vez menos tiempo... esta no es una despedida, es un hasta pronto, todos saldremos adelante por él, vamos a encontrar la forma de que todo funcione, ustedes dos tienen que ser fuertes, por Sergio— aseguró —Podemos hablar con los abogados, podemos pedir que se reduzca la condena, que tenga prisión domiciliaria o algo así... solo debemos insistir, tiene que haber alguna forma de solucionar esto—

—Hay cosas que no tienen solución— susurré —Gracias por estar a mi lado, mi amor— besé su frente 

Papá se fue, ni siquiera lo pudimos despedir. Le pusieron esposas y se lo llevaron a quien sabe donde. Nos dedicó otra de sus sonrisas, nos gritó que nos quería, y se fue. 

Hace cuarenta y ocho horas nos avisaron que el juicio se llevaría a cabo hoy, la misma noche en la que mi melliza nos contó sus intenciones de irse a vivir a Francia por tiempo indeterminado. Poco a poco, sentía que perdía a cada persona que me importaba. 

Mi mundo comenzaba a desmoronarse. 

Mia.

—La idea es ir a hacer la entrevista, si me va bien me quedo, y si me va mal regreso en menos de tres días— expliqué mientras hablaba con Felicitas y Victoria por videollamada —No lo sé, de todos modos serían unas pequeñas vacaciones si me llega a ir mal, me quedo tranquila por ese lado—