"Y Si En Otra Vida..."

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-Oigan, ¿pueden dejar esto ya? Me causarán un derrame cerebral -se queja Rin sobándose la frente con fastidio, la cabeza le punza y el cuerpo le pesa, pareciese como si hubiera bebido desde la noche, cuando lo único que recuerda que hizo fue llamar a Haruka, cuando llegó le pidió que se quedara a su cuidado a lo cual Haruka aceptó sin preguntar nada, y al despertar al día siguiente se encuentra con Sousuke dentro de su departamento, ¿qué era eso? ¿Una conspiración en su contra?

Ambos pelinegros se miran a los ojos, transmitiéndose aquel odio que sienten el uno por el otro, no comprendía aquello, apenas y se conocían, no puedes odiar a una persona con el simple hecho de mirarla, ¿o sí? Y menos viniendo de un policía, eso es antiético.

-Ugh, necesito agua.

-¡Yo te la traigo! -Ambos se apuntan levantándose de las sillas del comedor, exaltando a Rin.

-Quítate de mi camino Nanase.

-Dije que yo se la traigo.

-¡Tú no sabes cómo le gusta el agua!

-¡Claro que lo sé! ¡El agua me lo dijo!

-¡¿Qué?! ¡Eso ni siquiera tiene sentido!

-Por Dios -bufa Rin golpeando su frente contra la mesa, aquella discusión iba para largo y lo único que quiere es tomar una pastilla, meterse bajo las mantas y dormir todo el día.

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«Nir sonríe observando cómo Akurah nada con gracia, parecía un pez; recuerda una vez que Akurah fue arrestado por nadar desnudo en la fuente pública , todo el pueblo se escandalizó ante aquel acto, pero fue liberado a los dos días por Nir. La explicación de Akurah le dio tanta risa que no pudo parar ni siquiera cuando se sentó al trono para recibir a sus subordinados y escuchar sus peticiones, provocando un poco de molestia en ellos.

-¿Qué te parece tan divertido? -Pregunta Akurah mirándole desde el oasis.

-¿Qué? Ah, l-lo siento, recordé la vez que me dijiste que el agua te llamaba -ríe recostándose en la arena, aún no podía superar aquello.

-Es la verdad -sale del lago para colocarse sobre Nir con las manos a los lados de su cabeza, las gotas de agua caen al rostro del pelirrojo, su risa va disminuyendo -. Igual me dejaste salir.

-Lo hice porque me causaste lástima -se burla rodeando el cuello del pelinegro.

-¿Ah, sí? ¿Y también tuvimos sexo esos dos días por lástima?

-No. Te ves atractivo encadenado -ambos sonríen. Akurah se inclina para juntar sus labios en un apasionado beso; el oasis sería testigo de otro de sus encuentros amorosos. »

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Sousuke observa la pizarra frente a él, repasando cada una de las fotografías, diez de ellas le llaman la atención, la mirada de Rin ha cambiado, de ser brillante y alegre a opaca y desorientada, como si no supiera dónde se encontraba; aquellas fotos, si no recuerda mal, fueron tomadas después de despertar de una de aquellas pesadillas, llamándole de aquella manera: 'Ekusu'. La psicóloga les había dicho que aquellos cambios son de una personalidad reprimida de Rin, una persona a la cual llama 'Nir' con la que crea un mundo alterno al suyo, cambiando aspectos que no le gustan, pero siempre habla de alguien más, 'Akurah' es su nombre.

Sousuke da un puñetazo a la pared molesto pues recuerda también que la psicóloga dijo que Rin creó a esa persona para amarla, su 'pareja ideal'. ¿Por qué otra persona y no él? ¿Por qué?