"Y Si En Otra Vida..."

XVII

-¿Sousuke? ¿Sucede...?

-¿Qué es lo que hace él aquí? -Modera su tono de voz pues sabe que aquellos chicos no saben nada, o al menos eso quiere creer.

-¿Ah? Bu-bueno... es mi novio. Sousuke, ¿qué es lo que sucede? -El pelinegro le hecha una rápida mirada al pelirosa.

-Necesito hablar contigo a solas -pronuncia entre dientes. Makoto le mira extrañado y al ver su rostro lo comprende todo; Haruka le ha dicho algo sobre de que Rin ha aceptado sus sentimientos y que ahora están juntos, o algo así. Removiéndose se quita las manos de Sousuke y recobra la compostura, colocándose lo más serio que puede.

-Sousuke, no.

-¿Qué? Aun...

-Sé lo que me dirás, estoy al tanto de todo. Sousuke, estoy saliendo con alguien y no pienso perderle por un amor no correspondido. ¿Por qué tu no haces lo mismo y miras para adelante? -Termina con voz comprensiva.

-¡¿Es que no lo entiendes?! Ellos no pueden estar juntos, Makoto.

-¿Por qué no? ¿Solo porque tú amas a Rin?

-Makoto... -trata de intervenir Kisumi.

-¡Tú no entiendes nada! Si esto termina mal será por tu culpa -grita saliendo del departamento con un azotar de puerta. Makoto deja salir el aliento; cansado. No comprendía el por qué aquella pelea le ha desgastado tanto.

-Makoto, ¿qué ha sido todo eso? -Se acerca Kisumi con cautela.

-No ha sido nada, Kisumi. Siento mucho que hayas presenciado todo esto. Prometo recompensarte -su pareja sonríe de medio lado, seductor.

-¿Y como piensas hacerlo? -Enrolla sus brazos alrededor del cuello del castaño.

-Um, supongo que me pondré creativo -soltando unas pequeñas risillas, zanjan la conversación con un tierno beso.

.

.

«Otakam se pierde al quedar hipnotizado por aquellos delgados labios, los cuales se mueven sin consentimiento alguno, no presta atención a la plática que Misuki ha entablado, aunque poco le importa pues con el simple hecho de estar a su lado es más que feliz.

-...pero la verdad es que no tengo mucha idea de qué hacer -termina con un puchero -. Otokam, ¿me estas escuchando?

-¿Eh? Oh. Di-disculpa, no estaba prestando atención -declara avergonzado.

-¿Qué falta de respeto es esta? Mira que ignorar de esta manera a la esposa del sultán. Mo~ -se cruza de brazos indignado.

-Lo...lo siento mucho su majestad, n-no se volverá a repetir -hace unas cuantas reverencias, causándole algunas risillas a Misuki.

-Está bien, está bien. Pero tendrás que recompensarme -levanta el dedo índice para darle más seriedad al asunto.

-¿Re-recompensa? -Sonriendo, en dos rápidos movimientos Misuki le roba un beso, aclarando sin palabras que aquello era lo que pedía.

-Lo siento -se arrepiente al separarse. Más temprano que tarde sus labios son profanados de nuevo, sus sabores se entremezclan, creando uno más exótico.

-¡Su majestad, usted me gusta! -Misuki abre los ojos con sorpresa, Otokam rojo hasta la raíz del cabello se abraza al delgado cuerpo del que cree reina -. Me disculpo por la insolencia pero... estos sentimientos son tan fuertes que no puedo seguir ocultándolos. Discúlpeme, por favor. Si manda a cortar mi cabeza... aceptaré el castigo con dignidad -su tono cambia y el corazón de Misuki se encoge, ¿cómo podría matar a la persona que dice amarle a pesar de ser de la realeza?