-¿Estás molesto? -Pregunta Rin una vez dentro de la patrulla.
-No, ¿por qué lo estaría?
-Bueno, la última vez no quedamos en muy buenos términos -el silencio llega, Sousuke no sabía cómo decirle que sí, definitivamente se molestó.
-¿Cómo quieres que me ponga después de ver a aquel tipo metido en tu casa? Siento que le tienes más confianza a un completo extraño que a mí.
-Sousuke, sabes que no. Tú eres mi mejor amigo y si Nanase estaba ahí fue porque tú nunca me respondiste el teléfono -se cruza de brazos hundiéndose más en el asiento, casi inflando las mejillas.
-Okay, te doy la razón, pero, ¿por qué se sigue quedando en tú departamento? -Las mejillas de Rin se tiñen de rojo, ha tratado, de verdad que lo ha hecho, le ha exigido a Haruka abandonar su vivienda, pero éste cambia de tema con un '¿Qué quieres que te prepare?', dejando sus defensas en cero pues la comida de éste es la más deliciosa que ha probado.
-Bueno... su comida es rica -se rasca la nuca mirando hacia otro lado. Sousuke suspira, de acuerdo, lo dejará pasar hasta que Makoto acepte ayudarlo, los separaría por las buenas y si no lo conseguía... sería por las malas.
.
.
«Ekusu frunce el ceño al ver cómo un hombre mayor y una mujer joven le toman medidas a Nir, preguntando y decidiendo qué telas son las que combinan con su piel y ojos. En tres noches más sería la boda entre Misuki y él, no ha podido hacer nada porque la princesa no se separa del príncipe o se encuentra bien protegida por guardias. Suspirando da media vuelta, no soportaría más tiempo ahí.
Sube las escaleras de piedra hasta llegar a la habitación de Misuki, pega la oreja a la puerta no escuchando nada. Con sigilo la abre hacia adentro dejando una rendija donde puede observar a la perfección la espalda desnuda de Misuki; sus ojos se abren por la sorpresa cuando se da la vuelta... un hombre... Misuki era... Sonriendo vira para dirigirse a la habitación de donde vino.
-¡Nir! ¡Nir!
-Ekusu, tranquilízate, ¿qué pasa? -El pelinegro trata de recuperar el aliento.
-La... la princesa.
-¿Misuki? ¿Qué pasa con ella? -Se alarma alejando las telas que le han puesto encima. Sin decir otra cosa Ekusu le toma de la muñeca para correr escaleras arriba -. ¡Ekusu! ¡¿Qué sucede?! ¡Ekusu!
De una patada el guardia abre la puerta, Misuki gira exaltado con los extremos de un collar en ambas manos.
-Nir -murmura sorprendido. A grandes zancadas, Ekusu se acerca a Misuki con el ceño fruncido y casi bufando.
-Muéstranos -exige.
-¿Qué?
-¡Muestra lo que escondes!
-Ekusu por favor -trata de intervenir Nir.
-Sé lo que escondes Misuki, ya no lo ocultes -acusa mirándole con esos témpanos que le hielan la sangre.
-No sé de lo que me hablas -su voz tiembla. Suelta un gritillo cuando Ekusu le toma de los hombros con violencia.
-¡Ekusu, basta!
-¡Un príncipe, Nir! ¡Misuki es un príncipe! -Grita mirándole de frente cuando se ha posado tras Misuki. Sin que ninguno se lo espere arranca los ropajes de Misuki, mostrando su pecho plano.
Nir abre los ojos sorprendido, Ekusu empuja a Misuki para que quede de rodillas. Trata de cubrir su desnudes, sus ojos se llenan de lágrimas y el corazón se le encoje; lo han descubierto.

ESTÁS LEYENDO
"Y Si En Otra Vida..."
FanfictionLas personas dicen que el destino no existe, que el hilo rojo es solo una leyenda para hacer la vida más bella... pero se pueden ver casos extraordinarios, y tal vez este sea uno de ellos. Haruka tiene sueños donde vive en un desierto, un reino pint...