El vuelo de los dragones - [Charlie Weasley]

Capítulo 9: Enfados y decepciones

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La sala estalló en un murmullo de asombro y confusión. Valeria se quedó atónita, mirando fijamente hacia la mesa de Gryffindor, donde Harry se veía igualmente sorprendido por la noticia. Harry no se levantó de inmediato, lo que obligó a Dumbledore a llamarlo nuevamente.

—¡Harry Potter! —llamó Dumbledore— ¡Harry! ¡Levántate y ven aquí, por favor!

Hermione, preocupada por su amigo, le dio un empujón para que se levantara. Harry, aún desconcertado, se puso de pie y se dirigió hacia Dumbledore, quien le indicó que cruzara la puerta y se reuniera con sus compañeros. Sin entender lo que estaba sucediendo, Harry obedeció y se unió al resto de los estudiantes en silencio.

—¡Harry Potter no puede ser! ¡No tiene la edad suficiente! —protestó una voz desde la mesa de los profesores.

Dumbledore ordenó que todos regresaran a sus dormitorios de inmediato. Valeria, confundida por lo ocurrido, decidió hacer caso omiso a las palabras del director y esperar a que Fleur y Harry salieran de la habitación donde estaban.

Cuando Madame Maxime y Fleur salieron, Valeria pudo notar el rostro enfadado de su amiga. Sin embargo, antes de que pudiera decirle algo, Fleur la interrumpió y se retiró con Madame Maxime.

Finalmente, cuando Harry salió de la habitación, aparentemente molesto, Valeria se acercó a él para intentar averiguar qué había pasado.

—¿Qué ha pasado? —le preguntó preocupada, notando la tensión en el ambiente.

Harry la miró con desconfianza.

—No he hecho trampa, si eso es lo que piensas —dijo con brusquedad.

Valeria frunció el ceño, sorprendida por la reacción de Harry.

—¡Claro que no lo pienso! Si tú dices que no lo has hecho, te creo —respondió con sinceridad.

Harry respiró profundamente, apaciguando sus emociones.

—Lo siento por haber hablado así, Valeria. No era mi intención...