Capítulo 19: Echarte de menos

369 23 0
                                    

← ❦ →

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

← ❦ →

Cuando Charlie Weasley despertó la mañana del 26 de diciembre, notó un peso extra sobre él, así como una respiración ajena a la suya que suspiraba dormida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Charlie Weasley despertó la mañana del 26 de diciembre, notó un peso extra sobre él, así como una respiración ajena a la suya que suspiraba dormida. Por un instante, se sintió confundido, sin saber dónde estaba. Abrió sus ojos azules y se encontró con una melena castaña despeinada que cubría un rostro que subía y bajaba sobre su pecho. Y entonces, sonrió.

No había sido un sueño.

Con cuidado de no despertarla, apartó con los dedos el pelo desordenado de su rostro para poder observarla mejor. Era la primera vez que despertaba junto a Valeria Montenegro, pero podría acostumbrarse a eso. No sonaba nada mal despertar con ella todas las mañanas. Suponía que era por la mañana, aunque no tenía ni idea de la hora. La luz que se filtraba por los bordes de las persianas cerradas no le daba ninguna pista, y ningún ruido perturbaba la paz.

No sabía cuánto tiempo estuvo admirándola, pero sintió que fueron horas las que pasó observándola y prestando atención a los murmullos que se escapaban de sus labios mientras soñaba. Suponía que hablaba en español. Definitivamente, debía aprender algo para entenderla.

Se dio cuenta de cuánto le faltaba por conocerla. Aunque sentía que la conocía, cada día ella le sorprendía enseñándole un pedacito nuevo que lo atraía aún más. Como las historias que le había contado el día anterior, como cuando casi incendió la casa de sus padres al intentar hacer una poción con 11 años para curar a su hermano Lucas, quien se había caído jugando al Quidditch y quería que se recuperara. Charlie quería seguir descubriendo cosas nuevas y aprenderse todo de memoria.

No pudo evitar maldecir en silencio la distancia que volvería a separarlos sin consideración, arrebatándola de entre sus brazos. La despedida sería aún más dura que la última vez, y eso que solo había pasado un mes desde la última vez que la vió.

Decidió no pensar en la eventual separación y volvió a concentrarse en Valeria. Ella se veía perfecta. Le encantaba verla dormir, tan pacífica. Arrugaba la nariz y se acurrucaba más contra su pecho, como si Charlie fuera un peluche. No la soltó y la abrazó aún más.

El vuelo de los dragones - [Charlie Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora