Capítulo 27: Un encuentro no muy grato

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Valeria estaba sentada en una mesa junto al cumpleañero, bebiendo unas cervezas mientras los demás chicos preparaban la barbacoa para cenar

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Valeria estaba sentada en una mesa junto al cumpleañero, bebiendo unas cervezas mientras los demás chicos preparaban la barbacoa para cenar. Jim le había caído muy bien desde el principio. En la breve conversación que habían tenido, descubrieron que tenían bastantes cosas en común. Jim le contó que había estudiado en Durmstrang y que conocía a su hermano, a Viktor y a Jace, aunque al ser dos cursos mayor que ellos, solo coincidían en el almuerzo, la cena y en las fiestas del colegio nórdico. Así que pasaron la mayor parte del tiempo compartiendo anécdotas divertidas de sus conocidos.

Cuando la cena estuvo lista, todos se sentaron y disfrutaron de unas deliciosas hamburguesas ahumadas. Valeria aprovechó para conocer a casi todos los trabajadores del santuario. La mayoría eran hombres, y las pocas mujeres presentes solían trabajar alejadas de los dragones, lo cual no le molestaba, ya que siempre se había llevado mejor con los chicos, quienes no solían juzgarla tanto. A pesar de eso, hizo buenas migas con Alina, la secretaria del jefe, y Doris, la responsable de recursos humanos. Ambas eran unos diez años mayores que Valeria, pero eso no fue un impedimento; la trataron como a una más desde el primer momento.

—Da gusto ver más chicas por aquí; tanta testosterona llega a ser abrumadora —dijo Doris.

—Ya veo —respondió Valeria, soltando una risita—. Aunque, si te sirve de consuelo, en prácticamente todos los santuarios en los que he estado es igual. Desgraciadamente, este tipo de trabajo aún se considera "para hombres" porque no creen que las mujeres seamos capaces de controlar a un dragón.

—Totalmente de acuerdo, querida —dijo Alina—. A veces, la fuerza no lo es todo. Las varitas están para algo... lo que hay en la cabeza es lo que debería importar, no un par de músculos.

—Aunque no negaré que es agradable verlos con esas camisetas tan apretadas —dijo Doris, provocando risas en Valeria y Alina—. Pero se me pasa rápido cuando vienen a molestarme con las vacaciones y las nóminas.

—Me lo imagino —dijo Valeria.

—Por cierto, me encanta tu outfit —dijo Alina—. No se suele ver este estilo por aquí, pero ya es hora de darle glamour al lugar.

El vuelo de los dragones - [Charlie Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora