Capítulo 13

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Valeria esperó sentada en la mesa donde Charlie había estado antes, hasta que él regresó y se sentó a su lado

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Valeria esperó sentada en la mesa donde Charlie había estado antes, hasta que él regresó y se sentó a su lado.

—¿Le quieres? —preguntó Charlie, con sus ojos encontrando los de ella.

—Sí, le quiero, pero no de la misma manera que a ti. Es como un hermano para mí. Nunca he sentido nada más que eso por él. Contigo es diferente, Charlie. Nunca antes me he sentido así... —confesó Valeria, buscando la mirada de Charlie con determinación—. Eres especial para mí de una manera que Viktor nunca lo será. Solo quería que lo supieras, y que no creas las tonterías que la gente dice.

—Nunca creí lo que decía el artículo, pero quería escucharte decirlo en voz alta —aclaró el pelirrojo, dejando escapar una sonrisa divertida.

—Eres un imbécil —dijo Valeria, golpeando suavemente su hombro.

Charlie rió, y sus miradas se encontraron en un instante lleno de complicidad.

—Debería volver al carruaje. Tengo entrenamiento con las chicas en un rato —comentó Valeria, levantándose de la mesa.

—Claro, te acompaño —respondió Charlie, poniéndose de pie junto a ella.

Mientras caminaban hacia el carruaje, un trueno resonó en el cielo, anunciando la lluvia que comenzó a caer suavemente sobre ellos.

Valeria empezó a reír, disfrutando del momento, y Charlie la acompañó en su risa contagiosa.

—Estás loca, Valeria —dijo Charlie, riendo junto a ella.

Valeria y Charlie se detuvieron bajo la lluvia, sus miradas se encontraron en un momento de complicidad y deseo mutuo. Sin decir una palabra, ambos se acercaron lentamente el uno al otro, como si fueran imanes.

Sin previo aviso, Charlie tomó su rostro entre sus manos, acariciando suavemente sus mejillas. Valeria cerró los ojos, sintiendo la calidez de su contacto y el latido acelerado de su corazón. Poco a poco, sus labios se encontraron en un beso suave y apasionado.

El vuelo de los dragones - [Charlie Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora