El vuelo de los dragones - [Charlie Weasley]

Capítulo 15: Despedidas amargas

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Las chicas se dirigieron al carruaje y, una vez dentro, fueron directas a la habitación de Fleur y sacaron unas botellas de chardonnay para celebrar.

Valeria les contó a las chicas todo lo sucedido en las últimas semanas, y ellas aprovecharon para hablar de los ligues que habían conocido en Hogwarts.

―¿Entonces...? ―preguntó Fleur con una sonrisa insinuante.

―Entonces, ¿qué? ―respondió Valeria, fingiendo ignorancia.

―¿Vas a admitirlo de una vez? ―volvió a preguntar Fleur, manteniendo su sonrisa pícara.

―Déjate de hacerte la interesante, Fleur. ¿Admitir qué? ―Valeria sabía perfectamente a lo que se refería su amiga, pero intentaba alargar la conversación lo máximo posible.

―Vamos, Val...ya sabes a lo que me refiero ―insistió Fleur.

Valeria bufó, sabiendo que no podía hacerse la desentendida por más tiempo.

―¡Ag! ¡Está bien! Creo que me estoy enamorando de Charlie Weasley, ¿contenta? ―admitió Valeria finalmente.

―No sabes cuanto ―respondió Fleur con una sonrisa triunfante.

―Bueno, chicas, basta de dramas, los sentimientos ya para mañana. ¡Que empiece la fiesta! ―dijo Aurélie poniendo la música a tope y levantándolas para bailar.

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Al día siguiente, Valeria se encaminó a ver cómo se encontraban los dragones, especialmente el Bola de Fuego Chino, ya que estaría con los ojos irritados por el hechizo de conjuntivitis. Además, le preocupaba el hecho de que hubiera perdido varios huevos.

Mientras se acercaba a la zona, divisó a Charlie entre la multitud y se dirigió hacia él.

―Hola, Char ―saludó Valeria con una sonrisa, tratando de ocultar su preocupación bajo una apariencia tranquila.

Charlie se volvió hacia ella y le devolvió la sonrisa.

―Hola, Val. ¿Cómo estás? ―preguntó, notando el gesto serio en su rostro.