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-"Tsk, mierda..." - exclamaba Satoru, su ceño fruncido y los dedos golpeando con frustración las teclas de la laptop. La habitación estaba sumida en un silencio tenso, solo interrumpido por el sonido de las teclas siendo presionadas con impaciencia. La luz tenue de la pantalla iluminaba el rostro de Satoru, revelando su expresión de irritación y estrés.

Era uno de esos días raros en los que Satoru tenía toda su agenda libre, pero en lugar de disfrutar de ese tiempo libre, se encontraba inmerso en una búsqueda incansable en su laptop. -"¡Por Dios... no puede ser tan difícil de encontrar!" - exclamó agitado, mientras se tomaba la cabeza y se echaba hacia atrás en la silla. Ocultó su rostro entre las manos y liberó un bufido de frustración desde lo más profundo de sus pulmones.

Un suave golpeteo en la puerta de su habitación interrumpió sus pensamientos, y él estiró perezosamente los brazos hacia los lados. -"Adelante"- dijo con voz ronca. La perilla de la puerta giró y se abrió lentamente, permitiendo que la silueta de Geto se filtrará en la habitación. Sostenía en sus manos una tentadora bolsa repleta de frituras, dulces, galletas y toda clase de comida chatarra imaginable.

-"¿Estás bien?" - preguntó Geto al ver la expresión cansada en el rostro de Gojo mientras cerraba la puerta tras de sí. Gojo abrió la boca de par en par, sacando la lengua. Era la señal que le indicaba a Suguru que le diera un caramelo. Geto no tardó en poner un caramelo en la boca de su amigo. Satoru suspiró con satisfacción al sentir el dulce disolviéndose en su boca. Realmente necesitaba un poco de azúcar en ese momento.

-"¿Ahora me dirás qué te sucede?" - preguntó nuevamente el azabache mientras se dejaba caer en la cama de Gojo, colocando la bolsa de comida a un lado. Gojo se enderezó en su asiento y comenzó a teclear nuevamente en su laptop, esta vez con más determinación, ya que el azúcar comenzaba a surtir efecto en su sistema.

-"¿Compraste una nueva laptop?" - indagó Geto, notando que no era la misma de siempre. -"No, no es mía"- contestó el albino sin apartar los ojos de la pantalla. Geto lo miró con expresión confundida. Gojo se giró hacia Geto, percatándose de su expresión de desconcierto. Llevó una mano a la nuca y se rascó. -"Bueno, digamos que es la laptop de Yaga. Se la pedí prestada por un momento"-

-"Le pediste prestada la laptop al profesor Yaga"- repitió Suguru con tono sarcástico, claramente no creyendo en él. Satoru asintió mientras Geto lo observaba con sospecha. Satoru soltó un suspiro pesado -"Bueno, en realidad... me la "apropié temporalmente" de Yaga. ¿Estás feliz?"- admitió con cierta resignación.

-"¡O sea que la robaste!"- exclamó Geto, dándose una palmada en el rostro. -"¿Por qué harías algo así?"- cuestionó, claramente confundido.

-"Prefiero utilizar el término "apropiar temporalmente", gracias"- respondió con indiferencia -"Necesito encontrar información sobre alguien y parece que solo puedo encontrarla aquí, supongo"- añadió encogiéndose de hombros, mientras empezaba a teclear con mayor rapidez.

Geto se sentó en la cama, sosteniendo una almohada mientras la abrazaba contra su pecho. Frunció el ceño -"¿Información? ¿De quién?" -

-"De Hebihada"- Respondió Satoru con firmeza. Suguru abrió los ojos sorprendido -"¿Por qué estás buscando información sobre ella?" - preguntó con genuina curiosidad.

-"No confío en esa chica, algo en su energía maldita es... diferente"- expresó Satoru, frunciendo el ceño. Gojo notaba que algo en la energía maldita de la chica le causaba una sensación de inquietud, además de que su apellido le resultaba familiar, aunque no podía recordar exactamente de dónde.

-"Yo la veo como a cualquier otra persona"- respondió Geto encogiéndose de hombros, sin parecer afectado por las dudas de Satoru.

Gojo se giró por completo en la silla para enfrentar al azabache. -"Es porque tú no tienes estos preciosos ojos, Suguru"- dijo mientras se estiraba las esquinas de los ojos, dándoles un aspecto rasgado similar a los ojos de Geto. -"Mis seis ojos no me engañan cuando me dicen que hay algo extraño en su energía maldita"- señaló con un gesto de la mano antes de volver a teclear en la laptop.

URÓBORO || Geto SuguruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora