Capitulo 34

135 10 0
                                        

Globos por todos lados, de todo colores, de todos los tamaños, de todas las formas... Corazones, estrellas y no pude ver más, por que mis ojos se empañaron con lágrimas silenciosas salían de mis ojos... Pero no eran de felicidad o emoción, no señor, eran de miedo, pavor... Desde chica tengo fobia a los globos... No los puedo ni tener cerca, menos tocarlos. Eh intentado hablarlo con alguien, con cualquiera pero solo se me ríen, o me dicen :" - no le podes tener miedo al un simple globo".
Pero si les tengo miedo y si explotan puuufff, eso sería catastrófico.
Solo veo como Eva se pone adelante mio, con sus ojos muy abiertos y veo que mueve la boca como diciendo algo pero la verdad es que no escucho nada.
Después veo que ella habla con Dorian y Caleb y mueve las manos en todas las direcciones.
Yo solo me quede estática en la puerta, todavía con el pomo en la mano apretándolo con fuerza.
De repente me doy cuenta que empecé a temblar, todo mi cuerpo por completo tiembla y la única reacción que tuve fue correr de nuevo a la salida, alejarme de donde estaba. No espere el ascensor, vi escaleras y las baje ( si baje 25 pisos por las escaleras). Al llegar a las puertas escucho como alguien grita mi nombre pero la verdad es que no puedo parar o los globos explotara en mi cara.
Lo único que quiero es huir, correr, alejarme de aquel lugar.
No culpo para nada a Dorian y Caleb, ellos no saben de mi trauma con los globos. Pero en cierto punto, mi cabeza me dice que ellos lo hicieron a propósito, para lastimarme, para herirme de alguna manera.
Sigo corriendo lo más rápido que puedo, esta necesidad de alejarme no me deja ver a donde voy o cuanto me he alejado, inconscientemente cruzo las calles sin mirar.
El sonido familiar de un móvil sonando se repite en mis oídos desde que salí del aquel edificio no ha parado de sonar aquella musiquita un poco desquisiante.
Cualquier persona que me viera, diría que estoy siendo perseguida por algún asesino o ladrón.
No miro hacia atrás en ningún momento, no miro a ninguna parte, solo adelante.
Creo escuchar mi nombre a lo lejos, pero poco me importa.
Tengo que correr, alejarme, huir a donde sea por que no puedo parar, mi cabeza me dice que los malditos globos, miles de ellos están detrás mio.
De repente siento como soy abrazada y arrojada al suelo y empiezo a gritar, a luchar, con quien sea o lo que sea que me tiene presa.
No soy capas de ver nada, sigo gritando, pataleando, golpeando. Hasta que un par de manos sujetan mi rostro y me obligan a ver los ojos de alguien que creo conocer, pero no estoy segura.
- mírame a mi Eme, solo a mi, soy yo Dorian.
Y solo eso me basto para reconocerlo, es como que estuve hechizada y solo con su voz, se rompió aquel hechizo.
Lo veo y solo puedo abrazarlo, sin poder hacer otra cosa, mis lágrimas mojan su hombro, pero poco importo.
Siento otro par de brazos desde atrás y cuando giro la cabeza veo que es Caleb.
Literalmente me tire a sus brazos, el me rodea con fuerza mi cuerpo y su respiración es agitada. Como si hubiera corrido una maratón.
- lo lamento mucho amor mio, solo perdón, perdón.
Cuando salgo de sus brazos noto que Dorian también tiene la respiración agitada.
Los veo a los dos juntos con sus frentes perladas del sudor y caras de pánico.
Miro hacia la calle y no reconsco donde estoy, por que estoy aquí?
- donde estoy? Que hago aquí? - en ese momento que hable me doy cuenta que mi respiración también está agitada.
- no pasa nada amor, todo esta bien, nosotros estamos contigo. Juntos los tres.
Pero sigo sin entender nada. Hasta que veo como Eva viene corriendo hacia nosotros con lágrimas en sus ojos, y me dice :
- estamos aquí contigo Eme, nada podrá pasarte si estamos juntos.
Y pum un balde de agua fría pareciera que me cayó encima. Todo lo sucedido hace nada viene a mi mente.
Lo único que puedo hacer es cubrirme la cara de la vergüenza y llorar, todavía estoy sentada en la vereda, junto a Dorian y Caleb a mi lado ambos con sus manos tocando mis brazos.
-perdón, lo siento. - es todo lo que puedo decir entre lágrimas.
Lo único que siento son brazos a mi alrededor... Y así logro calmarme.... Nos paramos de la vereda y veo que no reconozco donde estamos...
- cuanto me aleje? - pregunto.
- 15 cuadras, salimos casi atrás tuyo pero nos fue imposible alcanzarte. - dijo un preocupado Dorian
- volvamos, así te tomas un té o un café, algo que te tranquilice y podamos hablarlo.
Pensé que volveríamos caminando pero ellos me dirigieron hacia un auto qué estaba estacionado.
Los 4 ya dentro del coche nos volvimos al edificio, sentía 3 pares de ojos sobre mi y yo con la cabeza baja, sin emitir palabra alguna.
- amor mio, juro que no sabíamos nada, pero ya esta todo arreglado. Perdón por todo esto.
- yo les tengo que pedir perdón a ustedes, querían hacer algo lindo por mi, y yo se los arruine.
En silencio seguimos el viaje, sabía que tendría que dar explicaciones, y creo que estoy lista para darlas.

besos de chocolate eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora