15- Por que mereces la pena

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NICK

Lo primero que escucho al abrir mis ojos es el ruido de insoportable de un teléfono.

Miro mi mesita y no es el mío, así que solo puede ser el de Taylor. Me giro en la cama y lo veo con el teléfono en la mano y mirando la pantalla.

Es cuando me asomo por encima de su hombro; apoyando mi barbilla en él, veo que es Alan el que está llamando.

Puto pesado joder.

- Ya llegó el rey de los tóxicos - me alejo de Taylor y me siento en la cama - ¿no se lo cojes?

- No me apetece hablar con él.

- Sospechará si no lo haces - le dije mientras era yo el que ahora miraba mi teléfono como hacia cada mañana y también disimulaba el hecho de que no me molestara que lo estuviera llamando.

Taylor se gira para mirarme, mira de nuevo la pantalla y marca el número de Alan. Pone el teléfono en altavoz y a los tres tonos la voz desagradable de Alan se escucha por toda la habitación.

- Cariño, no cogías el teléfono ¿pasa algo?

- Hoy desperté más tarde, no lo escuché.

- ¿Saliste anoche?

Pero que pesado por Dios.

- Cené con mis padres y con los padres de Nick y llegué tarde.

Me giré para mirarlo sin entender que es lo que estaba haciendo y por qué tenía que sacarme a mi en la conversación.

- ¿Nick estaba? - desde la distancia podría sentir el enfado de Alan en su voz.

- Sí.

- Me dijiste que...

- No hablamos Alan - Taylor lo cortó - te dije que no quería saber nada más de él. Solo fue una cena.

Y un mierda, una cena. Ojalá decirle a la cara todo lo que le había hecho a Taylor.

- Estoy a nada de coger el avión cielo. En unas horas estoy allí, te estoy echando mucho de menos.

- Yo también te echo mucho de menos amor - Taylor le contestó.

Y aunque sabia que todo era una falsa, era inevitable no sentir una pizca de celos y ese dolor insoportable en el pecho cuando veía a Taylor con alguien más.

Taylor colgó el teléfono y lo puso de nuevo en la mesita. En la habitación solo se había quedado un silencio incómodo mientras notaba como Taylor me miraba y yo seguía deslizando mi dedo por la pantalla del teléfono.

- No te dije nada, pero buenos días - se arrastró por la cama hasta llegar a mi lado y dejar un beso en mi mejilla.

- Buenos días.

- ¿No me devuelves el beso? - puso su mano en mi rodilla por encima de la sábana.

Acerco mis labios a su mejilla y rápidamente le dejo un beso. Pero Taylor sigue mirándome y yo nunca me ponía nervioso cuando lo hacía, y esta vez era diferente y no sabía si era por lo que había pasado anoche entre los dos o simplemente porque Taylor me gustaba y hacia que reaccionara de esta manera.

MARRY ME || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora