MARRY ME || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

16- Solo besos

TAYLOR

Llegué a la casa que teníamos alquilada Alan y yo, mucho antes que él. Me volví a meter a la cama y me hice el dormido hasta que a los quince minutos Alan había vuelto y sin hacer ruido se metió en la cama.

Juro que quería ahora mismo restregarle en la cara todo lo que había visto y que por supuesto, iba a dejar de reírse en mis propias narices. Pero el plan seguía y el que ahora estaba jugando con él; era yo.

A la mañana siguiente desperté mucho antes que Alan. Me duché, me vestí y me acerqué hasta su lado de la cama para seguir haciendo el papel de futuro esposo enamorado.

- Alan - me obligué a pasar mi mano por su rostro - voy con mi madre a la prueba del traje de novio.

- Está bien - contestó con los ojos cerrados.

- ¿Te apetece luego venir y comer con ellos?

Sabía que iba a decir que no, y más cuando tenía al mismísimo amante en la ciudad.

- Estoy cansado del viaje. Ve tú a comer con ellos. Nos vemos a la tarde.

- Que descanses entonces - me acerqué a su rostro y no sé de donde saqué el valor y las ganas, que acabé dejando un beso en su frente - te quiero cielo.

Que dos palabras más falsas y como costaban decirlas después de haberle confesado a Nick que al que quería era a él.

Cogí las llaves del coche y me monté en él. Sinceramente no sabía a donde ir, tenía que ir a ver a mis padres, pero aún era pronto y lo que más me apetecía era coger el camino hasta la casa de Nick y estar con él. Aunque fuera solo para abrazarlo y para que calmara con sus abrazos todos mis miedos y nervios.

Y eso hice, no lo pensé dos veces y comencé a conducir hasta la casa de Nick, y en menos de veinte minutos ya estaba aparcado al frente, montado en el coche y sin saber si era buena opción salir o no.

Estaba tan sumamente cansado de todo esto que lo único que hice fue, apoyar la frente en el volante y cerrar los ojos.

Y no sé cuanto tiempo pasó, pero sentí un golpe en el cristal que me hizo abrir los ojos.

Levanté la vista y era Nick el que me estaba mirando a través del cristal del coche, con sus dos cejas alzadas y sin dejar de mirarme.

- ¿Piensas abrir esto? - gritó mientras señalaba el cristal.

Le di al botón y lo bajé.

- Hola - le dije.

- ¿Hola? - frunció el ceño - llevas diez minutos aquí fuera Taylor. ¿Por qué no has pasado a casa?

- No sé...pensé que quizá no querias verme. Ya sabes, por eso de la distancia y eso...

- Mira que eres tonto - murmuró en voz baja - haz el favor de salir de este coche Taylor y vamos dentro de casa.

Nick abrió la puerta del coche y fue él mismo, el que pasó una mano por mi brazo y me sacó del coche.

Así era Nick; súper sutil.