MARRY ME || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

34- Sí, acepto

FINAL

NICK

- Mañana es el gran día, mi vida - le digo a Taylor.

- Mañana serás mi esposo.

Estábamos los dos tumbados en mi jardín. Tomando el sol después de hacer una de nuestras cosas favoritas, que era nadar juntos en mi piscina.

Taylor en su toalla y yo como siempre, a su lado. O más bien, encima de su cuerpo mientras iba repartiendo besos por su perfecto rostro.

Teníamos la casa sola y podíamos permitirnos tener esta privacidad. Besarnos como a nosotros nos gustaba y abrazarnos sin que nadie nos pudiera interrumpir.

Estos meses habían pasado súper rápido. Taylor había dejado el tema de su trabajo zanjado en España, y yo había trasladado mi empresa "Marry Me" hasta aquí. Los preparativos de la boda estaban casi listos y mañana por fin, nos daríamos el si quiero para toda una vida.

- Me llevo al novio más guapo de todo el mundo - le digo mientras dejo pequeños besos en sus labios - rizos envidiables, ojos bonitos, boca perfecta y cuerpo de infarto - paso mis manos por su cuerpo - ¿cómo consigues estos abdominales?

- Haciendo mucho deporte.

- Eso es aburrido. A mi me gusta otra clase de deporte.

- Nunca, en tu vida, has practicado ningún deporte cariño - suelta una carcajada.

- ¿Follar cuenta como hacer deporte?

Taylor ríe y yo lo sigo.

- Puede. Según el esmero que le pongas.

- Pues estamos solos en esta casa. Y ya sabes... - bajo mi mano un poco más abajo - podemos hacer lo que queramos, gritar sin miedo a que nos escuchen - le digo al oído - follar en cada rincón de esta casa y despedirme de ella.

- ¿En cada rincón? - echa la cabeza para atrás y cierra los ojos en cuanto siente mi boca en su cuello - eso son muchos lugares.

- Tenemos toda la mañana - besos sus labios - toda la tarde - más besos - y toda la noche - bajo mi mano hasta su entrepierna que ya está más que dura.

- Cariño - gime. Y a mi cada vez que me dice cariño con esa voz ronca, todo mi cuerpo reacciona y se enciende.

- ¿Cuánto tiempo llevamos sin tener sexo? - me siento en sus piernas. Poniendo prácticamente mi culo encima de su notable erección - solo hemos estado ocupados con la boda y nos hemos olvidado de nosotros mismos.

- Dos semanas. Dos putas semanas sin poder tocarte.

- Puedo recompensarte muy bien por esas dos semanas.

Hago que se quede tumbado en la toalla. Yo sigo sentado encima de él, con mis manos puestas en su cuerpo y pasandolas de arriba a abajo por sus abdominales bien marcados.

Frente a mi tengo la imágen más caliente y excitante de toda mi vida. A Taylor tumbado, todavía mojado de haber salido de la piscina, mordiendo sus labios y con sus manos puestas en mi culo porque había comenzado literalmente a restregarme contra su erección.